- A falta de un mes para que el Museo Guggenheim de Bilbao inaugure la exposición más importante de su programación anual los preparativos para su puesta a punto han pisado el acelerador. Ayer llegaron hasta la pinacoteca cinco de los 38 vehículos emblemáticos, raramente vistos y de precios estratosféricos que se expondrán en el marco de Motion. Autos, Art, Architecture, una muestra organizada en colaboración con Norman Foster Foundation que podrá verse del 8 de abril al 18 de septiembre. Según detallaron, la exposición se estructurará en diferentes bloques temáticos: Beginnins, Sculptures, Popularising, Sporting, Visionaries, Americana y Future. En esta última, precisamente, 16 escuelas de diseño y arquitectura de todo el mundo abordarán problemas actuales, como la congestión de las ciudades o la contaminación.

Los vehículos que aparcaron ayer en el Guggenheim fueron descargados con sumo cuidado debido a su gran valor. Una decena de operarios extrajo cada automóvil de los camiones antes de empujarlos manualmente para reubicarlos en el almacén del museo. Desde la pinacoteca aseguraron que la descarga fue, “como en cualquier recepción de obras por parte del museo, muy organizada y coreografiada, evitando que los coches corrieran ningún tipo de riesgo”. Durante las maniobras evitaron tocar la carrocería de los automóviles para impedir rozaduras o abolladuras. Las maniobras se realizaron bajo la supervisión los expertos del museo y del propio correo (la persona que viaja con los coches en el trailer).

Los vehículos de coleccionista pertenecen a diferentes marcas de gama alta. Los modelos llegados ayer, concretamente, fueron los siguientes: un Ferrari 250 GTO (1962), un Pegaso Z-102 Cúpula (1952), un Bugatti Type 35, (1924), un Rolls Royce 40/50 Alpine Eagle (1914) y un Ford Mustang Project 50 (1965). Además de los vehículos, la exposición contará con otras 300 piezas entre las que habrá pinturas y esculturas de reconocidos artistas, fotografías y documentos audiovisuales, cuadernos de bocetos, así como maquetas de algunos de los arquitectos y diseñadores más influyentes del último siglo. Una parte de las obras expuestas procederá de la colección personal de la familia Foster, que se unirá a una notable selección de préstamos institucionales y privados provenientes de colecciones europeas y estadounidenses.

Con el patrocinio de Iberdrola y Volkswagen Group, la muestra celebrará la dimensión artística del automóvil, vinculándola con los ámbitos paralelos de la pintura, la escultura, la arquitectura, la fotografía y el cine. Para la ocasión, se van a reunir cerca de 40 automóviles, “una selección de los mejores de cada clase en lo que respecta a su belleza, singularidad, progreso técnico y visión de futuro”. Ubicados en el centro y rodeados de importantes obras de arte, muchos de ellos se presentan por primera vez ante un público, ya que no habían abandonado nunca las colecciones privadas o instituciones públicas a las que pertenecen. Además de los ya citados, otros de los vehículos que podrán verse son un Chrysler Airflow (1934), un Bentley R-Type Continental (1953), un BMW 600 (1957), un Jaguar E-Type (1963), un Firebird I (1954) o un Cadillac Eldorado Biarritz (1959), entre otros.

Los vehículos pertenecen a diferentes marcas de gama alta y la muestra contará con 300 piezas entre las que habrá pinturas y esculturas