La archiconocida Octava sinfonía de Beethoven no son más que curvas de presión. No obstante, su definición científica no hace justicia a su verdadero valor. El pianista donostiarra Josu Okiñena ha partido de la investigación física cuántica para analizar la práctica musical y explicar así "las incertidumbres, sensaciones e inquietudes" a las que se enfrenta un compositor ante una partitura. El resultado, "tras el trabajo de muchos años", es un ensayo pionero que abre un nuevo modelo de investigación académica.

El trabajo La interpretación musical como proceso artístico y científico. Dos dimensiones complementarias publicado por la Universidad de Deusto, es el resultado de la búsqueda de respuestas de Okiñena a las "incertidumbres, sensaciones e inquietudes" que siente a diario a la hora de enfrentarse a una partitura. Así lo ha explicado el propio pianista y profesor de Musikene esta mañana en Donostia durante la presentación de la publicación, a la que también han acudido el físico Pedro Miguel Etxenike y la profesora de la Universidad de Valladolid, Carmen Gómez Nieto.

Okiñena ha partido de su propia experiencia, una interpretación subjetiva, para indagar en un modelo tan objetivo como es la investigación científica. "Creo que el proceso artístico es proceso científico, siempre que se haga con rigor y con coherencia con la pregunta de la que se parta", ha asegurado. La cuestión, en este caso, ha sido la de dar con las claves físicas detrás de un proceso artístico y, sobre todo, su ejecución.

Se trata de un modelo de análisis, que tal y como explicó Etxenike, abre una pionera línea de investigación. "Plantea como actividad científica una actividad artística subjetiva. La tesis de ello no es lo sorprendente, sino la suma de las dos partes", ha señalado sobre "un libro muy científico" que sirve como intermediario entre el público, la sociedad y el compositor. "Los científicos somos reduccionistas y reducimos los seres humanos a átomos, pero no somos solo eso", ha añadido.

El propio físico, premio Princesa de Asturias, ha colaborado en la creación de la publicación con sus conocimientos, al igual que la mezzosoprano Teresa Berganza y la profesora Gómez Nieto, que han avalado una propuesta que se llevado a cabo "tras el trabajo de muchos años". De hecho, Okiñena ya publicó en 2017 una primera aproximación al tema en una obra anterior, La interpretación musical. Fundamentos científicos para su desarrollo, en la que hablaba sobre la importancia de la reflexión para comunicar artísticamente. "Cuando una persona va a un concierto, lo que no ves es el proceso que ha seguido dicho intérprete para presentar lo que está tocando. No es un proceso externo que te diga cómo hacerlo, sino que es la subjetividad del propio intérprete la que le orienta a tocarlo de una forma o de otra", ha explicado el investigador.

Objetividad vs subjetividad

El ensayo es un novedoso enfoque para la tradición académica europea y es la primera publicación del Estado español que profundiza en un modelo de análisis científico de este modo. Para la profesora Gómez Nieto es, además, un claro ejemplo de que "todos los campos de investigación no pueden tener el mismo análisis". "La investigación normalmente busca una solución a los problemas. En este caso, había que enfrentar la objetividad contra la subjetividad y Okiñena ha descubierto la forma de cómo resolverlo", ha asegurado.

Para contar con el aval académico, el músico ha contado con el apoyo de diferentes personalidades del mundo científico y artístico. Dos mundos que son "una arte de las humanidades y que no hay que separarlas". El ensayo cuenta también con una parte práctica sobre una obra de Liszt interpretada por el propio Okiñena.

El libro ha sido puesto a la venta a través de la página web www.oeoficina.com con una clara vocación académica.