- "Cuando piensas en la primera serie original de Netflix, ¿qué te viene a la cabeza? ¿La Casa Blanca?, ¿La cárcel de Litchfield? Pues por ahí no van los tiros: nuestra primera serie original fue Lilyhammer, y hoy se celebra el décimo aniversario de su histórico estreno en Netflix". Así se refería a esta efeméride Ted Sarandos, el director jefe de contenidos de la conocida plataforma.

Este momento trascendental en la historia de Netflix empezó en un estudio de grabación a orillas del Mar del Norte. Allí, los creadores noruegos Eilif Skodvin y Anne Bjørnstad propusieron al músico Stevie Van Zandt (guitarrista de la E Street Band) una serie que habían escrito para él, ambientada en un pueblo noruego: Lillehammer. Al cabo de unos meses, cuando se enteraron de que Netflix estaba buscando contenidos originales, el propio Van Zandt se dirigió a Sarandos, quien le preguntó si podían leer los guiones, a lo que el músico respondió: "¿Guiones? Te puedo enviar la temporada completa".

Y en Netflix la serie gustó, y mucho. Les pareció la clásica historia de una persona que se siente como pez fuera del agua. Además, las relaciones entre el asesino Frank Tagliano (interpretado por Van Zandt) y los simpáticos pueblerinos generaban momentos muy cómicos. Sarandos recuerda no estar seguro de lo que podía salir de aquella primera conversación con Van Zandt pero como era un gran fan de su música, y le había gustado su trabajo en Los Soprano, para él ya era un placer simplemente poder charlar con él.

En su nuevo libro, Unrequited Infatuations, Van Zandt cuenta que la llamada provocó la mejor reunión de trabajo de su vida. "Recuerdo que Stevie era mucho mejor actor y músico que vendedor; describía con mucha modestia la serie como distinta, peculiar, excéntrica, a veces está en inglés, a veces hay subtítulos.... Casi parecía que quería disuadirme. Lo que él ignoraba era que ya habíamos visto los episodios, y que la serie nos había encantado. Acordamos comprarla y encargamos una segunda temporada sin saber que las series noruegas no suelen durar más de una, y que, de haber más, lo normal era que hubiera pausas largas entre ellas. Pero acabamos llegando a un acuerdo", recuerda también Sarandos.

El músico estuvo de acuerdo con todo el recorrido del proyecto salvo con una cosa, al menos en principio. El día que en Netflix le dijeron que no iban a emitir un episodio por semana, sino la temporada entera de una vez. "¿Te pasas un año esforzándote y sufriendo para que luego la gente pueda ver todo ese trabajo en una noche? Eso suena un poco raro", dijo Van Zandt. Sarandos le respondió que no era raro, que lo mismo pasaba cuando él trabajaba en un disco. Y el guitarrista, según cuentan, se rió y aceptó el trato.

Después de emitirse por primera vez, casi como un banco de pruebas, en la cadena de televisión noruega NRK el 25 de enero de 2012, Lilyhammer se estrenó en Netflix pocos días después, el 6 de febrero de 2012. Ofrecieron los ocho episodios a sus suscriptores de Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica (y, más tarde, ese mismo año, en el Reino Unido, Irlanda y los países nórdicos). Fue la primera ocasión en que Netflix emitió una serie en streaming y funcionó a las mil maravillas. Aunque Sarandos reconoce que Lilyhammer quizás fue una elección poco convencional para una primera serie. Pero funcionó porque, aun siendo una historia tremendamente local, se podía compartir con el resto del mundo. Las bromas y las referencias funcionaban a nivel local, mientras que los temas más universales encajaban perfectamente en todas partes.

Desde entonces, series y películas ambientadas en cualquier parte del mundo, rodadas y narradas en cualquier idioma han conquistado al público de otras culturas. Lilyhammer fue la precursora de muchísimas otras como, por ejemplo, Deseo oscuro o ¿Quién mató a Sara? (México), La casa de papel, The Rain y El caso Hartung (Dinamarca), Dark y Bárbaros (Alemania), Lupin (Francia), Juegos sagrados, (India) y, por supuesto, el reciente éxito de El juego del calamar, de Corea del Sur, la serie más popular de la historia de Netflix.

"Gracias a Lilyhammer y a Stevie Van Zandt por iniciar este increíble viaje de diez años. Siempre es difícil predecir qué pasará en los próximos diez, pero algo sí es seguro: que tendremos muchas más historias geniales procedentes de todas partes que podrán disfrutarse también en todas partes".