- Se trata de un programa reflejo de algunos de los prejuicios que creemos o decimos no tener; un test social que nos ayudará a saber cómo somos realmente. ¿Somos racistas? ¿Homófobos? ¿Tratamos a todas las personas por igual? Los presos comunes, la diversidad funcional, la homosexualidad, la diferencia racial o la vejez ¿son realidades que asumimos con naturalidad? O a pesar de creernos tolerantes y abiertos a las diferencias, ¿seguimos teniendo prejuicios y clasificando a las personas que nos rodean en categorías diferentes? Todas estas cuestiones llegarán a los espectadores de ETB-1 a través de la mano de Xabier Madariaga. Este periódico ha hablado con él sobre sus nuevos proyectos, sobre redes sociales, bulos y el estado de salud del periodismo actual.

¿Cómo definiría usted este programa que empieza el miércoles?

-Como un reto, es un experimento sociológico. La idea nos la pasó la dirección de ETB basándose en programas que se hacen en Reino Unido. Es un modelo de televisión socialmente responsable. Es un modelo que busca entretener a la vez que empoderar, educar y hacernos un poco más comprometidos. Unai Iparragirre (director de ETB) nos pasó modelos de espacios de televisión, él venía de Gran Bretaña. De esa inspiración salió el que estrenamos nosotros el miércoles. Es todo un experimento.

¿Qué se pretende conseguir a través de este programa?

-Es un espejo que le ponemos a la sociedad para que se vean los prejuicios con los que funcionamos a diario.

No es fácil que reconozcamos que seamos racistas, homófobos... ¿Con cuántos prejuicios funcionamos aunque los neguemos en primera instancia?

-Los jóvenes que salen en el programa son los que hacen del reflejo de la sociedad, de la sociedad en general, no solo de los jóvenes. Hemos hecho ocho programas y en cada uno de ellos hay una temática diferente. Mostramos realidades muy distintas. Un compañero me decía: Esto es como una especie de test de antígenos. Eres asintomático, pero resulta que eres positivo. Solemos decir: No soy racista.

¿Pero?

-Este programa te demuestra que funcionamos con un montón de prejuicios. En el equipo nos ha pasado, estar con el material grabado entre las manos y decir: Pero si yo reaccionaría igual.

¿Un programa difícil?

-Para mí ha sido muy fácil. Sí que es difícil hacer un buen casting de jóvenes, tenían que ser muy distintos. ¿Sabes por qué es un programa difícil? Porque vivimos en la era del filtro. Entre los periodistas solemos decir que ahora los entrevistados llegan con cierto miedo.

Quieren ser políticamente correctos en todas las respuestas, ¿no?

-Llegan con mucho miedo a meter la pata. Sí, se busca lo políticamente correcto. En cierta forma, tienen razón. Sabes muy bien que cuatro palabras juntas y sacadas de contextos se meten en la bola de odio en la que a veces se convierten las redes y se pueden convertir en su contra. En la era en la que vivimos, con ese miedo a las entrevistas, encontrar a seis jóvenes que te hablan sin ningún filtro es un auténtico lujo. Ahí ha estado la dificultad de este programa.

La influencia de las redes sociales en el periodismo se está volviendo insostenible en muchos casos.

-En las entrevistas que hacemos se pueden acabar perdiendo las charlas más relajadas o distendidas. Nos podemos quedar solamente con las respuestas políticamente correctas. Y lo peor de todo esto es que hay ciertos sectores que se van a aprovechar. Hay veces que algunos prefieren estar calladitos a decir algo que se les vuelva en contra.

¿Y quién se puede aprovechar de estas situaciones?

-Algunos que quieren salir del tiesto y todo lo que se sale del tiesto llama la atención. ¿Y qué hacemos los medios como tontos? Seguir esa salida de tiesto que ha dicho Le Pen o quien sea. De esta forma Le Pen está todos los días en los informativos. Las redes son un instrumento a vigilar por el efecto que pueden llegar a tener en nuestro trabajo.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, dice que su última polémica obedece a esta práctica de sacar las frases de una entrevista de contexto.

-Por supuesto. Es que sacando de contexto cuatro palabras pueden poner en la cuerda floja a un ministro español y lo estamos viendo. Garzón no ha dicho nada que no haya venido diciendo desde hace tiempo. Ha dicho cosas que son obvias y que estaban en su propio programa. No entiendo la que se ha liado. Se han sacado de contexto unas palabras, se hace la bola en la red y, además, la oposición que se suma al carro de manera totalmente irresponsable.

Una oposición que en ciertos momentos también ha estado en contra de las macrogranjas.

-También. Por eso digo. Nada que no se haya dicho antes en uno y en otro lado, que no haya dicho él y que no haya dicho el PP. Es a esto a lo que nos llevan estas bolas interesadas de odio que generan las redes. A mí también me ha tocado soportar cosas en las redes, pero no les hago ni caso. Son críticas que he recibido por la vida que he elegido y por mis opciones de vida. He llegado a recibir mensajes que no quiero ni reproducir. Pero según cómo te pille, reaccionas. Conozco a compañeros y compañeras que han tenido que pedir una baja.

Además de sacar las frases de contexto, ¿qué me dice de que los medios nos hagamos eco de los bulos que corren por la red?

-Que vivimos en los tiempos de la inmediatez, lo queremos todo para ayer. ¿Qué se hace? Se entrevista a gente para que den una opinión sobre una noticia que ha salido en no sé qué medio o en no sé qué portal... Pienso que este no es nuestro trabajo, no es el trabajo de un periodista.

¿Le gusta más este tipo de trabajo, el que viene haciendo en televisión ahora, que cuando era corresponsal en París?

-No. Me gusta todo, son cosas distintas. En las corresponsalías en las que he estado, lo gozaba. Estaba muy a gusto. Ahora, los proyectos que me han tocado aquí, estoy también en la radio, en Boulevard, los estoy disfrutando mucho. Ur handitan me da la oportunidad de hablar con las personas y de conocerlas a fondo. Son una gozada de ritmos. En este programa nuevo, Abiapuntua, yo le ponga la cara, pero el verdadero trabajo lo hace la redacción. Son ellos los que han buscado a esos jóvenes. Los que los han llevado hacia donde queremos reflejar la sociedad. A mí me ha tocado la parte más fácil de este proyecto.

¿Cuál sería el programa de sus sueños?

-Creo que Ur handitan es lo más. Los informativos me encantan y cuando haya que volver, volveré. Un programa de entrevistas es lo que más nos gusta a los periodistas. Así que Ur handitan sería el programa de los sueños de cualquier periodista.

La televisión es el medio de comunicación más denostado.

-Nos lo hemos ganado un poco a pulso. La tele se centra muchas veces en el entretenimiento por el entretenimiento. No quiero criticar a compañeros de otras cadenas ni nada.

Siempre es bueno buscar un punto de evasión.

-Estoy de acuerdo. El entretenimiento nos viene en estos momentos más de puta madre que nunca. Nos viene bien desconectar y evadirnos de todo lo que estamos pasando. Pero si además diéramos un paso más, y consiguiéramos que ese entretenimiento fuera socialmente responsable, habríamos conseguido superar un gran reto. Sería estupendo lograrlo.

“Ur handitan’ sería el programa con el que soñaría cualquier periodista. Este programa es lo más”

“Si conseguimos el entretenimiento con responsabilidad social, sería superar un reto”

“En ‘Abiapuntua’ yo le pongo la cara, pero el trabajo verdadero y difícil lo hace la redacción”

“En la era en la que vivimos, encontrar a seis jóvenes que te hablan sin ningún filtro es un auténtico lujo”

“Las redes son un instrumento a vigilar por el efecto que pueden llegar a tener en nuestro trabajo ”

“Garzón no ha dicho nada que no haya venido diciendo desde hace tiempo. Ha dicho cosas que son obvias”