La última edición del Zinemaldia no fue la de la recuperación definitiva, pero sí, al menos, la del principio del cambio. Con 96.867 espectadores, el festival donostiarra recuperó algo más de la mitad de los asistentes de la última cita sin pandemia -178.687 en 2019- e incrementó el número en un 46,2% con respecto a 2020, por lo que la cita de 2021 fue "una edición intermedia" entre las dos anteriores, "marcada por el influjo del covid-19".

Esta es la principal conclusión que se extrae de la memoria publicada por la organización del certamen, que valora positivamente una edición que, a falta del regreso del Velódromo como sede, ha recuperado "la retrospectiva, dedicada a la edad dorada del cine coreano, y la sección Klasikoak", ausentes hace un año.

El Zinemaldia, del 17 al 25 de septiembre pasado, proyectó 211 películas procedentes de 52 países. Casi 97.000 personas asistieron a las sesiones, las mesas redondas y las clases magistrales programadas, un 46,2% más que el año previo, cuando las restricciones de aforo dejaron únicamente 66.234 espectadores. De este modo, la 69ª edición del festival recuperó más de la mitad de sus condicionales, pero todavía lejos de los 178.687 del último año normal.

Este curso, el certamen guipuzcoano contó con un aforo al 50% para el Kursaal y los teatros Victoria Eugenia y Principal y del 60% para el resto de salas de cine, lo que se tradujo también en un incremento en un 50% en recaudación con respecto al curso anterior. En 2020, las arcas del festival solo sumaron 373.710 euros, mientras que en 2021 la cifra se ha elevado hasta los 563.710 euros. Se trata de un dato nada desdeñable, teniendo en cuenta que hace una década el Zinemaldia consiguió 691.930 euros por la venta de entradas.

En lo referente a acreditaciones, la mayor flexibilidad de movimientos permitió elevar su asistencia hasta los 3.680, un 40% más que en 2020. El dato general sigue sin acercarse al de un año prepandémico -supone un 15% menos que en 2019-, debido, en buena parte, a la ausencia de mucha de la prensa extranjera, recelosa todavía a viajar este curso. Esta conclusión se desprende al comprobarse que la presencia de industria cinematográfica, gracias a la recuperación de esta actividad de forma presencial tras un año virtual, fue similar a la de hace dos años, con 1.625 profesionales del sector y 1.166 pertenecientes a equipos de películas, escuelas de cine, programadores e instituciones culturales.

Una programación bien valorada

Desde la organización del Zinemaldia apuntaron que "bajo la lupa cualitativa, la programación ha sido una de las mejor valoradas tanto por la crítica como por la industria cinematográfica en los últimos años". Asimismo, destacaron la celebración de las dos décadas de Nest, el apartado internacional para estudiantes de cine, y el programa Zinemaldia + Plus, que visibiliza la presencia del certamen durante todo el año.

Más allá de los datos y la calidad de las propuestas presentadas, el Zinemaldia también hace balance de la primera edición sin distinción de géneros en interpretación. Sobre ello, el documento indica que, tanto este cambio como la concesión del Premio Donostia a Johnny Depp, "han reafirmado el empeño del festival por configurarse como un espacio de debate abierto en estos tiempos de polarización, y el deseo de seguir constituyendo un lugar de encuentro para el público, la prensa y la industria cinematográfica".

A este respecto, se hace mención "a la consolidación del área de Pensamiento y Debate" con la elaboración del primer informe de sostenibilidad y las clases magistrales de cineastas de renombre como Céline Sciamma y Paolo Sorrentino.

De cara a la próxima edición, los responsables del festival recuerdan que, con motivo de los 70 años de Zinemaldia, se llevará a cabo "una mirada crítica al pasado, el escrutinio del presente y el avistamiento del futuro" con el propósito de acompañar y servir "de la mejor manera posible a los creadores y a la comunidad a la que pertenece".

Más visibilidad femenina ante una mayor autoría masculina

El Zinemaldia ha elaborado también un informe de identificación de género en el que se vuelve a constatar un predominio de la autoría masculina en todas las categorías analizadas. No obstante, la 69ª edición del festival ha contado con una mayor visibilidad femenina con siete directoras en la Sección Oficial, jurados mayoritariamente femeninos y un palmarés prácticamente completo de mujeres.