lgo especial tiene la mirada de Bego Antón (Bilbao, 1983), que le lleva a posar su ojo fotográfico sobre brujas, perros, elfos y otras realidades fantásticas, unas veces con sintaxis realista/documentalista, y otras más cercanas al realismo mágico y al surrealismo.

Cuatro proyectos componen el itinerario mostrado en la Sala Artegunea de Kutxa Kultur de Tabakalera, poniendo su mirada en realidades, personas, animales, paisajes y objetos que están delante de nuestros ojos pero que, a menudo, no sabemos verlos ni interpretarlos. Realidades que se mueven entre la realidad y la ficción, entre la verosimilitud y la magia, entre la literatura y lo onírico.

En el proyecto The earth is Only a Littel Dust Under Our Feet (2013-2018) plasma el paisaje de los elfos, hadas y seres fantásticos islandeses, y los rostros jóvenes y adultos que los ven y los contemplan, como animales de dos cabezas, o simplemente mágicos, a través de primeros planos de rostros de personas reales, y de árboles, bosques, y rocas, cargados de color, sonido y magia.

En el proyecto Everybody Loves to Cha Cha Cha (2015) se adentra y plasma el deporte canadiense del baile femenino con canes. Fotos, vídeos y un documental ofrecen esta peculiar costumbre que raya lo paranormal hasta bordes exóticos, kitch y surreales. Una mirada distanciada, objetiva, una realidad no tan minoritaria como parece en una sociedad como la actual que está convirtiendo al perro en animal totémico a cuidar hasta extremos insultantes. Paisajes, interiores, personas, peinados y objetos de la vida real componen un espectro digno de ser analizado. Un neón rosa chicle con las letras de este apartado reclama la atención del visitante.

En The Gallop (2021), deporte finlandés femenino que imita la doma y el salto de caballo de juguete como arma de empoderamiento, presenta en una fotografía realista y documental este juego celebrativo. Mujeres mitad jinete mitad caballo recrean un imaginario fantástico lleno de poder y libertad. Se presentan también dos caballos fabricados a mano por ellas mismas.

El cuarto y último proyecto, Haiek Danak Sorginak (2017-21), resulta el más contundente y creativo. Surgido como homenaje a la caza de brujas y documentado sobre textos e imágenes de autores clásicos, la autora desarrolla una serie de paisajes, personajes, figuras y bodegones de gran fuerza y simbolismo. Fotografía realista mágica y surrealista logra sobre todo en sus bodegones altas cotas de calidad, tanto en sus cuidadas planimetrías y en su tratamiento del color, como en sus sugerentes simbolismos y aditamentos utilizados sobre los personajes, cercanos a veces a la iconografía surrealista de Vixente Ameztoy. Figuras, objetos y paisajes se hallan íntimamente unidos y entrelazados y sugieren mundos lejanos y cercanos tan queridos por los vascos.

La exposición ha sido comisariada con acierto por la historiadora de la fotografía Erika Goyarrola.