El primer ministro británico, Boris Johnson, ha inaugurado este lunes la cumbre de líderes de la COP26 en Glasgow (Reino Unido) con un llamamiento a convertir la conferencia en el "principio del fin" de la lucha contra el cambio climático, para que las futuras generaciones sufran menos las consecuencias del calentamiento global.

"Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán. Nos juzgarán con amargura, y tendrán razón", dijo Johnson a los 120 jefes de Estado y Gobierno reunidos hoy y mañana en la cumbre del clima de la ONU.

El primer ministro británico recurrió a la figura del "hijo más ilustre de Escocia", el espía James Bond, para hacer una analogía entre sus aventuras de la ficción dirigidas a salvar el mundo y la amenaza real para el planeta que supone el cambio climático por la acción humana.

"Estamos casi en la misma posición que James Bond, excepto que la tragedia es que esto no es una película y la cuenta atrás para el día del fin del mundo es real y el reloj está sonando", señaló el "premier".

"Con dos grados más, pondremos en riesgo el suministro de alimentos. Con tres grados más, habrá más incendios descontrolados y cinco veces más sequías. Con cuatro grados más, diremos adiós a ciudades como Miami o Alejandría", añadió.

La intervención de Johnson da paso a dos días en los que los líderes de 120 países presentarán sus estrategias para cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Posteriormente, los negociadores tratarán de cerrar durante las dos próximas semanas un acuerdo en una cumbre del clima que se considera la más importante desde el Acuerdo de París, en 2015.

"Estaba en París hace seis años cuando acordamos las cero emisiones y limitar el calentamiento a 1,5 grados, pero esas promesas no serán más que bla bla bla (...) si no hacemos de esta COP el momento de ser realistas sobre el cambio climático", dijo Johnson.

Y concentró su llamamiento en su eslogan de "carbón, coches, dinero y árboles" para focalizar las áreas de actuación.

"La COP26 no puede y no será el fin de la lucha contra el cambio climático (...), pero aunque no sea el final debe marcar el principio del fin", agregó.

"Va a ser duro, pero podemos hacerlo. Pongámonos a trabajar con toda la creatividad e imaginación de la que disponemos", remató para acabar su intervención inaugural.