l narcotráfico nunca había tenido un contendiente más fuerte que el que se encontrará en la serie mexicana S.O.Z soldados o zombies, producción que Amazon Prime Video estrena hoy. "América Latina tiene grandes posibilidades de indagar en la ciencia ficción, la fantasía, el horror y el gore, estos son otros géneros que nos ayudan a explicar cosas de la sociedad a partir de metáforas", asegura en una entrevista con Efe el actor Horacio García Rojas, uno de los zombies de la historia.

El narcotraficante más peligroso de México, interpretado por Sergio Peris-Mencheta, se ha escapado de una cárcel de alta seguridad a través de un túnel, mientras un científico estadounidense hace pruebas con cerdos en una base militar ubicada en la frontera. Dicho experimento se escapa de control y lo que sería una relativamente simple persecución delincuente-policías termina convirtiéndose en una lucha contra una nueva especie.

Esta es una de las metáforas que el productor argentino Nicolás Entel encontró para dar su punto de vista en torno al conflicto del narcotráfico y la relación entre México y Estados Unidos al respecto. "He estudiado muchísimo el mundo del narco, tengo un doctorado informal y la serie es un poco mi reflexión final. En definitiva, estamos luchando con un monstruo de mil cabezas que le cortas una y le sale otra, aquí estamos matando zombies que reviven", dice Entel.

Esta es la primera ficción escrita y producida por Nicolás Entel, con documentales como Rompan todo (2020) o Pecados de mi padre (2009) y quien asegura que se rodeó de "los mejores escritores" para llevar a cabo esta producción. "Aprendí a escribir editando mis documentales, creo que mis trabajos proponen al espectador una relación parecida a la que tienen en la ficción. Es muy interesante seguir haciendo lo que siempre he hecho, que es contar historias", declara el productor.

Sergio Peris-Mencheta da vida al narcotraficante más buscado, Antonio Marroquín, y, aunque reconoce que sus maniobras son muy similares a las del Chapo Guzmán, confiesa que no tienen nada que ver en cuanto a la personalidad. "El Chapo es austero y de pocas palabras, este es una estrella de rock, un tipo afable muy en el carácter mafioso", cuenta. El reto más grande que tuvo fue "hablar el mexicano" y alejarse de su acento nativo. "Los últimos cinco años de mi vida solo actúo enmexicano, llevo el mismo tiempo viviendo en Estados Unidos y, cuando me preguntan qué tal llevo el inglés, respondo que mucho mejor que el mexicano", afirma entre risas el actor, que destaca el apoyo recibido.

La serie también habla de la corrupción del país y Fátima Molina será quien haga énfasis en ello en su papel de la reportera Lilia. "Es aguerrida, quiere dar la nota y tiene obsesión por entrevistar al narcotraficante, pero eso la va a llevar a cometer insensateces sin límites y sin medir las consecuencias", revela. Por su parte, Vico Ortiz cuenta que no pudo ocultar su emoción al enterarse del proyecto y se dedicó a dar un espacio a gente de la comunidad LGBT+, de forma peculiar a su personaje, la sargento Valencia. Asimismo, Horacio estudió todos los movimientos que un zombie podría tener o los sonidos que emitirá en lo que llama "una escuela de zombis", pero comenta que lo que más le llama la atención de la serie es la ambivalencia entre el bien y el mal. "¿Quién es el malo? ¿Nosotros como Humanidad somos los buenos de esta historia llamada planeta Tierra o somos el verdadero virus?", se cuestiona.