- Billie Eilish, la traviesa reina del pop gótico de la Generación Z, se ha hecho mayor a los 19 años en su segundo disco, Happier Than Ever, publicado ayer en todo el mundo. Así lo certifica el título de uno de los temas y también el tono general del álbum, una larga nana de ecos elegantes y electrónicos.

Hay poco de inmediato en esta segunda entrega en formato largo de la artista estadounidense, que rehúye los patrones que llevaron su debut, When We All Fall Asleep, Where Do We Go? (2019), a convertirse en el premio Grammy al mejor álbum.

Aunque se mantiene la asociación creativa con su hermano Finneas, ya el título (Más feliz que nunca) marca un punto y aparte respecto al regusto tortuoso que podía salpicar algunas partes de su trabajo previo.

En esa línea, hasta su imagen ha cambiado en este breve lapso de tiempo. Del rompedor cabello negro, verde, grisáceo o azulado y las sudaderas XXL, Eilish aparece ahora con el cabello platino, reclamando el halo romántico y sensual de las divas de antaño.