- Afterallogy es el último disco de la cantante israelí Noa y del guitarrista estadounidense Gil Dor.Afterallogy Después de tres décadas colaborando, esta pareja de creadores ha lanzado un álbum de standards de jazz y que también destila un exquisito gusto por los musicales de Broadway de Leonard Bernstein. Como en cada concierto, también en el que ofrecerán esta noche en la plaza de la Trinidad, Noa y Gil Dor invitan a un pianista de renombre para que les acompañe en el escenario. Iñaki Salvador es el afortunado.

Llega al Jazzaldia

-Si tuviese que elegir solo uno sería My funny Valentine. Estoy absolutamente enamorada de esa canción.

¿Por qué apostó por el título 'Afterallogy'?

-El título tiene dos partes y responde a dos ideas. Por un lado se encuentra "after all" -significa después de todo-. Después de todo, ya está todo dicho y hecho. Después de 30 años de carrera, después de escribir tantas canciones y explorar tantos caminos musicales, ¿qué queda? La profunda amistad que tengo con Gil Dor, nuestra mutua curiosidad y pasión por la música, y la decisión de hacer siempre solo lo que amamos de la manera más profesional, hermosa y original que podamos. Por eso decidimos grabar este álbum.

Pero también referencia a las composiciones de los 50 y los 60 que terminaban con el sufijo '-ollogy', ¿verdad?

-Muchos de los compositores afroamericanos de los años 50 y principios de los 60 lo usaban en sus composiciones y títulos de álbumes para que sonasen más importantes. Lo hicieron como una forma de combatir los prejuicios y la discriminación que experimentaron, siendo considerados ciudadanos de tercera categoría y obligados, por ejemplo, a usar baños separados cuando en realidad eran músicos brillantes, ¡prodigios! Agregar el sufijo -ollogy al título de nuestro álbum es nuestra forma de rendir homenaje a estos grandes músicos y resonar con sus luchas.

Cole Porter, Jimmy Van Housen... usted ha seleccionado a grandes autores. ¿Ha habido algún compositor que ha quedado fuera y que le hubiese gustado incluir?

-Tantos... Hay tantos compositores asombrosos que escribieron lo que conocemos como standards... Sería imposible incluirlos todos, imposible incluso incluir todos estos que nos inspiraron profundamente. La elección para el disco ha sido muy intuitiva, no didáctica.

También incluye temas como 'Something's coming', que procede de 'West Side Story', escrita por Leonard Bernstein. ¿Es usted aficionada a los musicales?

-¡Sí, lo soy!

Usted nació en Israel pero creció en Estados Unidos. ¿Cómo influyó la cultura estadounidense en su carrera musical?

-Me siento muy afortunada de haber tenido la oportunidad de crecer en la gran ciudad de Nueva York, donde estuve expuesta, desde muy joven, a una increíble cantidad de cultura, música, danza, arte callejero, teatro, museos, ópera... Toda esta diversidad se incrustó en mi corazón y en mi mente. Me encantaba ir al ballet, ver espectáculos de Broadway y, por supuesto, clubes de jazz como Village Vanguard y Village Gate, donde escuché a muchos grandes músicos tocar en vivo. Esto ha tenido un efecto profundo en mi gusto musical y mi sensibilidad, como se puede escuchar claramente en este álbum.

¿Qué es lo que le interesa del jazz?

-El jazz exige excelencia, flexibilidad, creatividad, se trata de libertad y de composición espontánea. Puede ser asombroso cuando lo tocan los maestros y terrible cuando se interpreta con demasiado ego; pero para mí siempre es fascinante...

Entonces, ¿qué es lo que siente cuando lo canta?

-Me siento completamente presente, completamente viva; concentrada, alegre, libre, emocional, iluminada.

Este disco no puede ser más distinto que el anterior. ¿Cómo da el salto de homenajear a Bach a recopilar algunos de sus 'standards' favoritos?

-Debo disentir. Creo que mi último álbum y este están en el mismo campo. En ambos rindo homenaje a grandes músicos; en ambos me desafío a mí misma y al oyente; en ambos aporto letras originales mías, y ambos fueron grabados solo con guitarra y voz, mostrando la forma única en que Gil Dor y yo nos relacionamos con la música, tiempo, ritmo, fraseo, tono y esa sincronicidad casi espeluznante que tenemos cuando tocamos juntos y que se ha desarrollado a lo largo de 30 años de carrera al lado del otro.

Después de 30 años, ¿hasta qué punto considera a Gil Dor clave en su carrera?

-Es mi profesor de música y vida. Mi querido amigo. Somos como dos mitades de un cerebro, dos manos de un cuerpo, dos delfines en el mar de la música nadando en perfecta armonía.

'Afterallogy' se publicó en 2020. ¿Cómo vivió el año de la pandemia?

-Estaba muy preocupada por el mundo, por mi país, por mis padres y todos los que amo. Fue un desafío a muchos niveles pero, sinceramente, desde el punto de vista personal tuve un gran año.

¿Por qué lo dice?

-Estaba feliz de quedarme en casa y no estar de gira, pasar tiempo con mi hermosa familia, pasar tiempo en la naturaleza y hacer otras cosas que amo. Disfruté de las transmisiones en vivo que hicimos desde casa y que colgamos en mi web. Hice mucho trabajo voluntario, ayudé en todo lo que pude y, por supuesto, hice Afterallogy. En general, fue un año bueno e importante.

No puedo terminar la entrevista sin preguntarle sobre la última escalada de violencia en el conflicto palestino-israelí que se ha producido este año.

-La violencia nunca es una solución para nada. Es horrible y trágico y no tiene justificación. Pero cuando caen las bombas, ya es demasiado tarde.

Creo que el juego de la culpa es ridículo e innecesario. Ambas partes tienen la culpa y ambas partes deben asumir la responsabilidad de sus acciones. Pero creo que lo más importante es no olvidar esta región, una vez que dejen de caer las bombas. El trabajo por la paz realizado por tanta gente en el terreno, incluido yo misma, es un trabajo duro, gris y que nadie agradece. Nadie te lo reconoce, al contrario: eres ridiculizado, acusado de traición, amenazado, incomprendido. ¡Son las personas que están dispuestas a arriesgar tanto, a veces su propia existencia, por la paz las que necesitan el apoyo de la comunidad internacional, de las celebridades y de las estrellas de Instagram! Necesitan el reconocimiento, el estímulo, necesitan la exposición... Cuántas más personas vean lo que está sucediendo en el terreno, se creará una dinámica más positiva. Ese es el camino a seguir. No el de los boicots, sino el de proyectos mutuos; no el de violencia, sino el de tender puentes.

¿Cree que desde el arte se puede hacer alguna aportación para la resolución del conflicto?

-Voy a citar a Leonard Bernstein: "El arte ennoblece a las personas, las eleva. El arte no puede cambiar el mundo, pero puede cambiar a las personas. Y la gente puede cambiar el mundo".