La cineasta Dea Kulumbegashvili, que en la última edición del Zinemaldia rompió todos los récords al hacerse con cuatro premios, incluyendo la Concha de Oro, por su película Beginning, se encuentra estos días en Donostia preparando el guion de su segundo trabajo. Kulumbegashvili participa en una residencia en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera, en la que desarrollará su libreto hasta el próximo 7 de junio. La directora de cine georgiana ha comparecido este martes para presentar su estancia en Donostia, junto a la subdirectora del Zinemaldia Maialen Beloki; directora Cultural de Tabakalera, Clara Montero; y el responsable de cine y audiovisuales de Tabakalera, Víctor Iriarte. "Los premios en el Zinemaldia supusieron la celebración del cine", ha asegurado Kulumbegashvili y ha recordado lo importante que fue que la cinta fuese seleccionada para competir en la Sección Oficial. No en vano, aunque Beginning obtuvo el sello Cannes, el Zinemaldia fue el primer festival importante en el que participó. "Fue la primera vez que pudimos ver la película en pantalla grande. Nada puede compararse a esa emoción", ha explicado.

Además de la Concha de Oro, Beginning logró la de Plata a mejor dirección, la de Plata a mejor actriz y el Premio del Jurado al mejor guion. Pese a estos galardones, fue una película que dividió al público y a la crítica por su planteamiento formal -es una cinta rodada sin apenas movimientos de cámara- y por la disonancia entre la brutalidad de los hechos que se narran y la belleza de los planos, en muchos casos, cerca de lo pictórico. Kulumbengashvili narra la historia de la esposa de un líder de una comunidad de Testigos de Jehová, que es acosada por extremistas religiosos.

"Cuantos más premios recibo, más quiero reinventarme a mí misma", ha afirmado la cineasta, que obtuvo su primer éxito en 2014 con el cortometraje Invisible Spaces, la primera producción independiente georgiana en competir en la Sección Oficial para cortos del Festival de Cannes. No obstante, ha asegurado que los reconocimientos no suponen "una presión añadida", dado que entiende los galardones como algo colectivo, algo destinado a todo el equipo o, incluso, a la película, como si fuese un elemento exógeno al artista una vez este la ha concluido: "Lo que más importa es la nueva película y sentirme libre".

En este sentido, prepara un nuevo guion que, fiel a su cine, ha explicado en términos abstractos: "Está vinculado con la presencia física de la vida, en un sentido corpóreo". Asimismo, según ha detallado, lo plástico volverá a tener mucha importancia en su película. Es por ello que se siente agradecida y sobrecogida por su estancia en Donostia, lugar que visitará para "inspirarse" mediante esculturas como el Peine del Viento de Chillida. A su vez, también visitará el Guggenheim y, por supuesto, conocerá todos los rincones de Tabakalera y las instituciones que la componen.

"Ya no se trata de que las películas lleguen al Festival una vez realizadas, sino de impulsar sus procesos de creación". Así ha explicado Víctor Iriarte la presencia de Kulumbengashvili en Donostia. En este sentido, su residencia se colocaría dentro de la línea estratégica en la que también se desarrolan programas como Ikusmira Berriak, Noka o 2deo Serieak. Asimismo, Beloki ha explicado que desde el Festival consideran que ayudar al desarrollo de proyectos como el de la cineasta georgiana se enmarca también en la idea de un Zinemaldia que se ramifica durante todo el año.

De forma paralela a su estancia, las instituciones han preparado una programación pública. El 31 de mayo, por ejemplo, se proyectará Beginning, dentro del foco Zinemaldia+Plus, con una presentación a cargo de la propia Kulumbengashvilli. Al día siguiente, también en esta sala, se llevará a cabo una sesión del programa Cine Hablado, en el que la cineasta explicará el proceso de creación de este largometraje y de su siguiente proyecto.