- Las salas de cine estarán, a buen seguro, muy pendientes de lo que se decida hoy en el Consejo del LABI. La obligación de cerrar los negocios a las 19.00 horas y la reducción de movilidad pueden ser el golpe final al sector, con la posibilidad de programar una única sesión al día, para lo que a muchos “no les sería rentable abrir”.

Así lo han transmitido los socios de EZAE, que de aplicarse la limitación horaria “algunos cerrarían”. “Nadie se plantea hacer sesiones a las 15.00 horas, por lo que únicamente podrían contar con una al día. Como mucho, alguno se animaría a hacer una dominical los fines de semana, pero no todos”, señalan.

Ante esa tesitura, “no sería rentable” abrir y programar, por lo que la mayoría de las salas de cine, al igual que ya se ha adelantado la de Urbil en Gipuzkoa, preferirían bajar la persiana.

A ello habría que sumarle que, seguramente, y al igual que ya hicieran durante los primeros meses del post-confinamiento, muchas distribuidoras se reservasen sus estrenos para más adelante, dejando huérfana la cartelera de nuevas producciones durante varias semanas.

A día de hoy, las distribuidoras ya trabajan a mes vista, lejos de la planificación para todo el año con la que antes contaban. De hecho, más de una de las grandes, como Disney y Warner, han preferido pasar sus películas a las plataformas digitales. Un mazazo más para las salas de cine de Euskadi.