- De nuevo en la carretera, Jurgi Ekiza, Xan Bidegain y Felix Buff actúan mañana en Andoain, aunque esta vez Willis Drummond suma la presencia de Vincent Bestaven. Bastero kulturgunea abrirá sus puertas (19.00 horas) para un concierto para el que aún quedan entradas disponibles, a un precio de 12 euros.

Regresan pero esta vez, por el covid, con todo el mundo sentado, las mascarillas... ¿Qué raro actuar así, no?

-Sí, sí. Nuestra primera reacción en primavera fue la de no tocar. Dejamos pasar unos meses sin actuar pero cuando llegó septiembre y vimos que era evidente que esta situación se iba a mantener durante tiempo, pensamos que teníamos que volver a tocar pero sabiendo que la gente iba a estar sentada y en aforos especiales. Así que decidimos montar un bolo que también fuera especial, con versiones más tranquilas, más acústicas, más en calma. Esto nos permite tocar en este contexto y pasarlo bien al mismo tiempo.

De hecho, en diciembre ya ofrecieron los primeros conciertos.

-La experiencia ha sido muy positiva. Desde marzo, desde que regresamos de la gira por Australia, Japón y Tahití, no habíamos tocado con la banda, así que el primer placer ha sido ese. El segundo está siendo compartir escenario con Vincent Bestaven, que ha entrado en el grupo para poder poner en marcha este proyecto más acústico. Es muy buen músico y lo pasamos muy bien sobre las tablas. Y el tercer placer está siendo reencontrarse con el público y ver que la gente estaba necesitada de conciertos. Pensábamos que estando sentado, con máscara y estas cosas, el público no lo iba a pasar tan bien, pero lo que hemos vivido en los bolos de diciembre nos ha demostrado lo contrario. La gente te dice que tiene ganas de ir a los directos, de pasarlo bien, y de compartir una experiencia en común.

Su último disco, 'Zugzwang', se publicó poco tiempo antes de que el coronavirus hiciese acto de presencia. ¿Triste por el poco recorrido que ha podido tener?

-Es verdad que tenemos un poco esa sensación de disco perdido. Se publicó en noviembre de 2019 y empezamos su recorrido en directo con dos llenos en Bilbao y Biarritz. Después nos fuimos a la gira de cinco semanas por el otro lado del mundo y justo cuando íbamos a empezar el verdadero tour de este disco, llegó el confinamiento. Aún así, en este formato de concierto que estamos haciendo ahora, recuperamos varias de las canciones. Eso está siendo una satisfacción. De todas formas, como no sabemos cuándo podremos volver al formato eléctrico, no podemos decir qué pasará en el futuro, si tocaremos el disco, si tendremos un nuevo álbum o... Lo que hemos aprendido este último año es que no vale la pena pensar demasiado en cómo va a funcionar una gira. Al final, en cada momento estamos intentando hacer lo que podemos según las circunstancias, disfrutando de ello y esperando que la gente también se lo pase bien. Es muy difícil hacer predicciones sobre si retomaremos este álbum o qué pasará.

Por cierto, el pasado lunes optaron a las nominaciones a los Goya, donde Willis Drummond competía en la categoría de mejor canción original gracias a 'Nahi eta nahi ez', el tema central de 'Ane', el primer largometraje de David Pérez Sañudo.

-Para nosotros ha sido guay aspirar a estar nominados. Cuando hicimos la canción para la película, David ya tenía en mente que quería presentar el tema porque le gustaba la idea de que estuviéramos ahí con una canción en euskera. La verdad es que la canción les gustó mucho tanto a él como a la gente de Amania Films y creyeron desde el principio que había posibilidades de esa nominación. Es verdad que nosotros estamos muy lejos de ese mundo del cine. No sabemos cómo se hace para conseguir estas cosas y si hay posibilidades o no. Para mí ya es una gran victoria hacer una canción para una película porque era un sueño que tenía desde hace quince años. En 2004 fui a ver Big Fish, de Tim Burton. Me gustó mucho y cuando llegó el final yo estaba muy emocionado. De repente, en el momento de los créditos, empezó a sonar Man of the hour, de Pearl Jam. Desde ese día estaba con la idea de hacer la canción de una película. Así que con lo que hicimos para Ane ya estoy contento. Para mí, lo más importante de esta canción ya ha pasado.