Adiós al actor David Prowse, que la fuerza le acompañe

Prowse, que antes de pasarse al mundo del cine había sido culturista en la ciudad inglesa de Bristol, también llegó a ser condecorado con un MBE (Miembro del Imperio Británico) por su papel en el Green Cross Code Man, que promovía la seguridad vial en las carreteras de este país.

Debutó delante de las cámaras en la parodia de la película Casino Royale, de la saga del espía británico James Bond, en 1967, donde hizo de criatura de Frankenstein, un papel que le volvieron a pedir que encarnara en otras dos películas.

Pero, el trabajo que le dio celebridad a nivel internacional fue el de Vader en la archifamosa trilogía, un papel que ganó debido a su imponente físico -medía 1,98 metros-. Al parecer, el director de La Guerra de las Galaxias, George Lucas, se fijó en él para el papel de Darth Vader cuando lo vio interpretando a un guardaespaldas en el filme La naranja mecánica (1970).

Lucas le dijo que tenía la opción de hacer dos personajes en la película, el personaje de Chewbacca o el villano de la película. Y Prowse se quedó con el del villano. Su silueta, su respiración, la forma de moverse le elevó a la categoría de icono reconocido a nivel mundial, aunque los espectadores jamás le vieron la cara en la pantalla. Además, en el montaje final, el director decidió prescindir de su voz, que fue sustituida por la del actor James Earl Jones.

En español fue Constantino Romero quien le prestó la suya. “Creo que hizo un trabajo maravilloso, pero todavía creo que yo podría haberlo hecho igual de bien si me hubieran dado la oportunidad”, se quejaría luego Prowse en el documental I’m Your Father (Yo soy tu padre).

Los espectadores tampoco vieron su rostro en la mítica escena de la muerte de Dath Vader, en la que el personaje se quitaba por fin la máscara. Allí no estaba Prowse, sino otro intérprete, Sebastian Shaw.

La guerra entre Lucasfilm y Prowse se remonta al año 1978. Tras el espectacular éxito de Star Wars, el actor aseguró en una entrevista durante una convención que le gustaría que hubiera una segunda parte (entonces no confirmada) y sugirió que Luke Skywalker quizá fuera hijo de Darth Vader y que podría descubrirlo durante un combate. Al director George Lucas no le gustó nada que adelantara estos detalles a la prensa.

Años después, antes del estreno de El retorno del Jedi, el Daily Mail publicó la noticia de queDarth Vader moriría al final de la saga, según una entrevista con David Prowse. Aunque en el texto no se mencionaba que el actor hubiera revelado este detalle, George Lucas lo llamó a su despacho y se lo echó en cara.

Según revela el documental, el director de El retorno del Jedi, Richard Marquand, no contó con Prowse para muchas escenas, prefiriendo a su doble. Y aunque le habían prometido que, cuando Vader se quitara la máscara, debajo aparecería su rostro, al final los productores contrataron para el papel a un actor clásico, Sebastian Shaw, y se aseguraron de que Prowse no se presentara durante el rodaje colocando guardias en las puertas del plató.

Por eso acabó convirtiéndose en el actor más ninguneado y desconocido de la saga. Cuando terminó la película, Lucasfilm puso un veto a David Prowse, que fue excluido de todos los eventos oficiales de la productora.

El actor pasó años obsesionado con su enfrentamiento con Lucasfilm. “Ellos siempre creyeron que yo filtré a la prensa la muerte de mi personaje”, contaba en el documental I’m Your Father.

“Aunque fue famoso por interpretar muchos monstruos, para mí y para todos los que conocimos a Dave y trabajamos con él, era un héroe en nuestras vidas”, apuntó su representante ayer.

David Prowse fue el actor más ninguneado de la saga y cuando Darth Vader se quitó la máscara se vio el rostro de otro actor