Dirección: Zoe Lister Jones. Guion: Zoe Lister Jones. Reparto: Cailee Spaeny, Michelle Monaghan, David Duchovny, Gideon Adlon, Nicholas Galitzine, Lovie Simone, Charles Vandervaart, Donald MacLean Jr., Hannah Gordon. Género: Terror. Fantástico. País y duración: Estados Unidos (2020), 97 minutos.

l empoderamiento de la mujer es la esencia de Jóvenes y brujas, la secuela de la exitosa película de terror que vio la luz en los 90. Un clásico audiovisual que marcó a toda una generación y que ahora adapta Zoe Lister Jones, encargada de dirigir y escribir esta nueva versión, con una perspectiva contemporánea y ambientada en 2020 y que según desvela la propia Lister Jones, busca por encima de todo dar voz a lo singular y a lo diferente.

"Jóvenes y brujas es una historia atemporal", explica la realizadora sobre las razones que le empujaron a dirigir este remake que sigue los pasos de un ecléctico cuarteto de adolescentes aspirantes a brujas que obtienen más de lo que esperaban a medida que exploran sus nuevos poderes. Y es que como asegura la realizadora, que debutó en la gran pantalla con Band Aid (2017), cuando en 1996 se estrenó Jóvenes y brujas, fue la primera vez que se sintió representada en la cultura popular. "Y ahora necesitamos una película que traslade ese concepto a otro grupo de personajes distintivos y singulares", apunta, para destacar que el trabajo se ha hecho, eso sí, con total respeto a la película original de Andrew Fleming. Un largometraje del que se declara absoluta seguidora.

Así, terror y humor se combinan en una historia que, sin desvelar gran parte de la trama -que revisa libremente el guion original-, trata "sobre las mujeres y el sentimiento de comunidad, sobre el apoyo mutuo, sobre aceptar las diferencias y encontrar fuerza en ellas" avanza Lister-Jones. Un canto a lo singular, continúa, que cobra más sentido que nunca en una sociedad cegada por las redes sociales: "Hoy día hay mucha presión en Instagram y demás redes con encajar en un molde de perfección que define nuestra imagen y nuestros actos", critica para reivindicar que "lo que nos hace perfectos son nuestras imperfecciones".

De ahí que, a sus ojos, sea importante también destacar "el valor de la comunidad por encima del individualismo y el poder que los personajes de la película adquieren cuando encuentran su akelarre". Un akelarre de brujas en ficción que bien podría extrapolarse a encontrar su sitio y lugar en la vida real de cada uno, detalla.

Porque la película se centra en un grupo de adolescentes que busca a una nueva integrante para que se una a su siniestra hermandad de brujas y formar así un akelarre. Se identifica así cada uno de los personajes con uno de los cuatro elementos -agua, aire, tierra y fuego-. Y juntas y unidas, todo funciona. "La película te muestra cómo la gente se une para encontrar una solución", opina Lovie Simone, una de las intérpretes que forma parte del elenco de Jóvenes y brujas. Una idea compartida por su compañera de reparto Michelle Monaghan, quien apunta que precisamente, en estos tiempos inciertos, "es esencial encontrar nuestra fuerza como colectivo. Juntas, las mujeres somos magia y en esta película hay un bonito recuerdo de eso".

En el largometraje el género masculino también tiene su peso e importancia, plasmado desde las relaciones que establecen las jóvenes protagonistas con sus compañeros de instituto, ya que como recuerda Lister-Jones, "la película trata sobre formar comunidad con las mujeres a tu alrededor y relacionarse con los chicos de esa comunidad, para descubrir cómo podemos ayudarnos los unos a los otros". Y la cineasta traslada esta filosofía también a la hora de llevar a cabo su trabajo, ya que en el equipo de Jóvenes y brujas ha trabajado un equipo de profesionales que respetaba el equilibrio entre hombres y mujeres: "Debemos alentar siempre la igualdad e inclusión en el cine y la televisión, aunque nos queda mucho camino que recorrer".

En cuanto al plano fantástico y de terror del proyecto, los rituales y los hechizos son una de las bases de Jóvenes y brujas y durante todo el proceso de producción desde el equipo contaron con el apoyo de tres oculistas, para encontrar la fidelidad máxima a la brujería en el mundo real. Y eso implicó un trabajo tanto práctico a la hora de simular el akelarre y los rituales, como místico para todo el equipo. Y según aseguran, les ha dejado huella: "El poder de las mujeres es real, las brujas son reales. Todas las mujeres son brujas, lo sepan o no", concluye Cailee Spaeny, otra de las jóvenes protagonistas del filme. La película, producida por Blumhouse, llega hoy a las salas del Estado, como un homenaje contemporáneo al filme original del 96 en una jornada de cine marcada por el espíritu de Halloween.