- Para dar vida a Magallanes, Elcano y todos los rincones inhóspitos que surcaron hace cinco siglos, el director Manuel H. Martín ha confiado en la irundarra Dibulitoon Studio, vieja conocida de la historia, ya que el pasado año estrenó el largometraje Elcano, la primera vuelta al mundo. No obstante, tal y como comenta Ricardo Ramón, este trabajo “ha sido muy distinto”.

“El público al que va dirigido el documental es muy diferente, por lo que, aunque no partíamos de cero, ya conocemos la historia, necesitábamos dar con un estilo que ha sido lo que más nos ha costado”, explica Ramón, que ha participado en un equipo dirigido por Ángel Alonso. Finalmente, y viendo el trabajo previo de Martín en 30 años de oscuridad, han optado por unas ilustraciones de cómic que posteriormente fueron animadas.

Además, la empresa irundarra ha contado con las referencias de la exposición previa que han servido como documentación fidedigna de cada momento y de la del propio director del filme, que especificó en el guion las escenas que deseaba animar. “Lo más importante era que quien se dedicase a ello tuviera un conocimiento previo de la historia. Y ellos, aunque para un target completamente diferente, lo tenían”, explica Martín.

De este modo, con las animaciones, las diferentes entrevistas y las citas históricas, el director ha construido un híbrido de estilos que ha tenido que equilibrar. “Partiendo del primer storyboard llegamos a tener 50 minutos de animación, por lo que tuvimos que recortar mucho”, explica Ramón sobre un filme que alcanza los 78 minutos de duración.

En total, doce personas se han dedicado a estas ilustraciones, algunas de ellas exclusivamente centradas en la creación de los personajes, lo que ha permitido dar una visión más realista de Magallanes y su tripulación. La mejor manera para sumergirse en un viaje hacia lo desconocido.