Dirección: Walt Dohrn, David P. Smith. Guion: Jonathan Aibel, Glenn Berger. Reparto: Animación. Género: Animación. País y duración: Estados Unidos (2020), 90 min.

espaldada por el éxito que la comedia musical de animación Trolls obtuvo en 2016, llega ahora a las salas comerciales Trolls 2-Gira Mundial. La secuela, producida por DreamWorks Animation, contará de nuevo con la pequeña tribu de trolls como protagonistas y en esta entrega abrirá sus horizontes musicales, al ponerse en riesgo la libertad de géneros.

Porque el paraíso musical de los trolls, dividido en los reinos del pop, rock, funk, country, techno y la música clásica entra en peligro cuando una de las tribus trate de imponer su género -el rock, en este caso- por encima del resto de estilos. Un debate musical que está más que a la orden del día. Porque el filme narra el intento de sus pequeños protagonistas por lograr la unión de todos los trolls respetando la diversidad musical y logrando así la armonía -una trama enfocada al público más pequeño-, pero cuenta también con numerosos guiños musicales dirigidos a los melómanos más adultos.

Canciones que van de las Spice Girls a Curtis Mayfield, Cindy Lauper, Heart, e incluso a Beethoven dan forma a una banda sonora que en el plano de animación adapta los escenarios en diseño y color a cada género musical. Así, la música electrónica encuentra su lugar en una rave acuática donde los corales están hechos de cuerdas o cuando los protagonistas llegan al reinado del country, se encuentran con un árido desierto.

Será un periplo musical en el que mientras los protagonistas intentarán mantener el equilibrio en el universo troll, descubrirán cuirosidades de cada género. Todo ello, ojo, perseguidos -en un guiño al momento actual de la industria musical- por pandillas del K-Pop y del reguetón. De hecho, el propio cantante reguetonero J- Balvin es uno de los artistas que participa en el proyecto, cuya versión original reúne a nombres como Anna Kendrick, Justin Timberlake, Rachel Bloom y Kelly Clarkson.

Es este elenco diverso, como lo es la propia banda sonora que acompaña a la historia, trabajada con mimo y cuidado. Theodore Shapiro, encargado de bandas sonoras de películas como La vida secreta de Walter Mitty, ha sido el encargado de esta tarea. "Hemos tratado de establecer un lenguaje musical que funcione para toda la película, al tiempo que diferencia claramente un género de otro. La banda sonora ilustra el mundo de cada tribu y, a la vez, subraya el tema de la película en su conjunto", resume. La película buscará así, con versiones y composiciones originales propias, repetir el éxito que obtuvo su predecesora, cuando gracias al tema Can't Stop the Feeling de Justin Timberlake lograron la nominación al Óscar a mejor canción original. Una oda a la música para celebrar las diferencias y encontrar en la diversidad el punto encuentro. Tanto en lo musical, como en lo personal, como verán los más pequeños.