- Tras la incertidumbre causada por el coronavirus, la distribuidora Avalon confirmó ayer que Akelarre, el filme de Pablo Agüero rodado el verano pasado en Euskal Herria, llegará a las salas de cine el próximo 2 de octubre.

El largometraje toma como base el proceso judicial real al que tuvieron que enfrentarse unas jóvenes en 1609 acusadas de brujería y que ha escrito el propio cineasta argentino junto a Katell Guillou.

Con localizaciones en Euskadi, Navarra e Iparralde, Akelarre está protagonizada por un elenco muy joven encabezado por Amaia Aberasturi y Álex Brendemühl y cuenta con la producción de Koldo Zuazua (Kowalski Films) e Iker Ganuza (Lamia Producciones).

La dirección de fotografía corre a cargo de Javier Agirre, mientras que la de arte la firma Mikel Serrano y la música la compone Maite Arroitajauregi.

El cine vasco va viendo poco a poco la luz al futuro de incertidumbre que padece el sector y otros dos trabajos avanzan en su producción y distribución gracias al Festival de Cannes, cuya edición física finalmente no se celebrará pero cuyos trabajos seleccionados sí se podrán ven en otros certámenes, al tiempo que mantiene el encuentro de industria.

El gazteiztarra Paul Urkijo Alijo presentará en el Marché du Film del festival galo su nuevo proyecto, Irati. El director de Errementari buscará apoyos y financiación para su nueva historia, en la que los elementos fantásticos continuarán presentes.

Con este filme, Urkijo pretende narrar una aventura ambientada en la época medieval del siglo VIII en la que un grupo de guerreros cristianos y musulmanes se adentra en los bosques del Pirineo en busca del tesoro de Carlomagno.

El escocés Ben Sharrock, por su parte, vuelve a contar con Euskadi para su segundo largometraje. Tras estrenar en 2015 su primer filme, Pikadero -rodado en Bizkaia- en el Zinemaldia, su nueva película, Limbo, producida por la vizcaina Irune Gurtubai, había sido seleccionada para la sección oficial de Cannes y podrá estar en otro festival.