Nacimiento. Miguel Artola Gallego nació el 12 de julio de 1923 en Donostia.

‘Historia de Donostia-San Sebastián’. Publicado por la editorial Nerea, repasa la historia de ocho siglos de la capital.

Premios. Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales (1991) y Premio Nacional de Historia (1992).

Honoris causa. Por la Universidad de Salamanca (1992), donde también ejerció de profesor.

- Uno de los mayores historiógrafos de la ciudad de Donostia, Miguel Artola, falleció ayer a los 96 años de edad en Madrid. Ganador del Premio Nacional de Historia y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, el historiador donostiarra deja un legado de casi 30 obras entre las que destaca la dedicada a su ciudad natal.

Especializado en la revolución liberal y los orígenes de la España Contemporánea, la mirada de la fructífera trayectoria de Artola va desde la monarquía de los Reyes Católicos hasta el comienzo de la Guerra Civil. No obstante, uno de sus mayores trabajos tiene el foco puesto en la capital guipuzcoana.

Con Historia de Donostia-San Sebastián, Artola dio a conocer los ocho siglos de vida de la ciudad donostiarra, un cuidado trabajo académico con el que sacaba del ostracismo buena parte de la historia de la urbe gracias a un equipo de expertos que él mismo dirigió.

El propio Artola se encargó de desgranar el siglo XVIII y las diferentes alternancias que caracterizaron la primera mitad del siglo XIX en Donostia.

Sin embargo, el trabajo del historiador donostiarra no ha estado únicamente ligado a su ciudad de origen. Artola comenzó su trabajo junto a a Gregorio Marañón, lo que le permitió publicar su primer gran estudio, un estudio sobre los liberales en la Guerra de Independencia y que posteriormente se convertiría en el libro Los afrancesados.

Sus posteriores obras se enfocaron con especial atención en temas económicos, entre los que se incluyen la importancia del ferrocarril y el estudio de los latifundios, principalmente en Euskadi. De esta época datan algunos trabajos de importancia como Memorias de Espoz y Mina, sobre el militar navarro Francisco Espoz y Mina, y El Fuero de Vizcaya.

Estos trabajos le valieron su ingreso en 1981 como miembro de la Real Academia de la Historia, donde lo hizo con el discurso Declaraciones y derechos del hombre.

En 1992 llegaría el turno del Premio Nacional de Historia por la obra de referencia Enciclopedia de historia de España, que se sumó a su Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales obtenido un año antes por su investigación y análisis de “las instituciones y el entendimiento de las realidades sociales y políticas subyacentes desde el Antiguo Régimen a nuestro tiempo”.

Artola también fue catedrático entre 1960 y 1969 de la Universidad de Salamanca, de la que fue investido doctor Honoris Causa en 1992.

Tras su paso por la Universidad salmantina, Artola se convirtió en el primer director del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid. Tras su jubilación en 1988, el historiador donostiarra continuó viviendo en la capital madrileña.

El estudio político y económico siguió durante los siguientes años con obras historiográficas como La España de Fernando VII, Antiguo Régimen y revolución liberal y Los pilares de la ciencia.

Asimismo, se convirtió en maestro de futuras generaciones de historiadores como Pablo Fernández Albaladejo y Manuel Pérez Ledesma.

Casado y con cuatro hijos, Artola, quien también colaboraba con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), falleció ayer a los 96 años en su residencia en Madrid.