- Las bibliotecas se preparan para su apertura el próximo 1 de junio, aunque algunas como el Koldo Mitxelena se han adelantado unos días. El centro cultural entró ayer en la fase 1 de su propia desescalada, abriendo las instalaciones exclusivamente para la devolución de los 6.000 documentos que los usuarios han estado guardando en sus casas desde el inicio del confinamiento.

Un mostrador en el hall del edificio, en la puerta de la sala de actividades, sirve de recibidor para los ejemplares, que a través de este mismo espacio pasan a la sala de Hemeroteca, donde permanecerán en una cuarentena de diez días; este es uno de los protocolos que aplican las bibliotecas para evitar la propagación del virus.

El director del Koldo Mitxelena, Patxi Presa, ofreció ayer a este periódico un balance de la apertura, una primera jornada en la que durante la mañana se acercaron un centenar de ciudadanos a devolver los ejemplares, si bien la tarde fue "algo más tranquila". "Parece que la gente tiene ganas de la nueva normalidad o de recuperar rutinas", afirmó.

Asimismo, comentó que muchos usuarios llegaron ayer a la instalación con muchas dudas sobre los préstamos, que comenzarán el lunes bajo demanda previa por teléfono o por email, y sobre los servicios que recuperará, o no, el centro durante sus distintas fases. En cuanto a los préstamos, el director comenta que las condiciones serán las previas al confinamiento y que, por ejemplo, no habrá posibilidad de llevarse más documentos que los habituales por la situación extraordinaria.

El servicio que sí que tardará en volver será el de hemeroteca de papel, uno de los más valorados del centro y más demandado por gente de cierta edad. "Desgraciadamente, va a ser el servicio más complicado de recuperar", adelanta Presa, debido a que la prensa cambia de mano en mano, cuestión que habría que evitar para evitar contagios.

Aún más, el perfil de edad de los usuarios de este servicio se enmarca en el sector de la población de riesgo, motivo por el que hay que ser aún más cauteloso.

Uno de las cuestiones que más confusión causó ayer entre los usuarios fue el de la circulación, es decir, el itinerario que debe seguir una persona para garantizar la seguridad y que exigió un esfuerzo especial por parte de los guardias de seguridad.

En un inicio, el Koldo Mitxelena no abrirá sus puertas y no dejará acceder a su interior hasta el 15 de junio. Será en esa fecha también cuando abra la sala de exposiciones del sótano, que se dividirá para acoger muestras -la primera se dedicará a Don Herbert- y para ubicar la programación cultural de la sala de actividades.

De cara a la fase que se iniciará a mediados de junio, los responsables del centro cultural están preparando un Plan Integral de Contingencia "para marcar bien los itinerarios, la señalética y la comunicación" para que la "gente se sienta segura", algo que es complicado y que debe estudiarse a conciencia en el caso del edificio por su peculiar estructura con distintos pisos y altillos. Por ello, los técnicos se están "rompiendo la cabeza" para que haya "un único recorrido" que permita la distancia social.

El servicio de hemeroteca

en papel será uno de los últimos en volver a ponerse en marcha, debido al perfil de riesgo de sus usuarios

Los responsables del Koldo Mitxelena preparan un Plan Integral de Contingencia para establecer itinerarios seguros de cara al 15 de junio