- Euskadi vivió ayer su primera jornada de apagón cultural, con más de 1.000 artistas vascos en huelga a través de la iniciativa Kulturgintzan. Una medida para concienciar a la población de la importancia de la cultura en su día a día y la necesidad de ayudas para un sector gravemente afectado por la crisis del coronavirus y que volverá a repetirse durante el día de hoy.

Un repaso durante el día de ayer a las cuentas en las redes sociales de buena parte de los creadores, colectivos y compañías vascas era suficiente para conocer la gran acogida de la iniciativa. La imagen del cartel con el lema Ikusi gaitzazuen desagertuko gara, en-tzun gaitzazuen isilduko gara (Desapareceremos para que nos vean, callaremos para que nos escuchen) se repetía en los estados de todos ellos.

En total, 1.087 creadores se adhirieron a la iniciativa, con muchos rostros conocidos de la cultura vasca entre los firmantes. Son el caso del músico Fermin Muguruza, habitual en las redes sociales y que no compartió ni un solo tuit, el actor Jon Plazaola, que hizo lo propio en Instagram, las actrices Itziar Ituño, Ana Pimienta y Clara Badiola, el director de escena Ramón Barea, el cantante Ruper Ordorika, el coreógrafo y fundador de Kukai Dantza Taldea, Jon Maya, la escritora Miren Agur Meabe, el escritor Harkaitz Cano, la cantautora Izaro, y el líder de Oskorri, Natxo de Felipe.

A estos nombres hay que sumar las compañías de teatro Hortzmuga, Deabru Beltzak Antzerki Taldea y Ttanttaka, la productora Biga-Biga Produkzioa, el Kafe Antzokia de Bilbao y el Doka Kafe Antzokia de Donostia, los grupos musicales Oskorri y Gatibu, y el espacio escénico Pabellón 6.

Todos ellos volverán a repetir la huelga durante el día de hoy, tra-tando de mostrar la importancia que tiene la cultura en el día a día y más en momentos de confinamiento como el actual.

La crisis sanitaria ha afectado de lleno a la cultura, con la total paralización de representaciones teatrales, conciertos y grabaciones, lo que ahonda todavía más si cabe en lo que afirman es un sector “precario y en malas condiciones laborales”.

Por ello, piden a las instituciones medidas “urgentes” para paliar las futuras consecuencias de esta total paralización.

Asimismo, esta huelga digital permite una reflexión en la sociedad vasca “sobre el apego de los individuos a la cultura vasca en el día a día: qué valor le damos a nuestra cultura, qué importancia tiene en nuestro día a día, cuánta cultura consumimos, si nos damos cuenta de la precariedad de la cultura (sobre todo de los creadores) y de las malas condiciones laborales”.

Una vez finalice la huelga, la iniciativa trabajará en la creación de una mesa sectorial con agentes culturales, asociaciones culturales, intermediarios, instituciones y empresas para abordar las necesidades del sector y las futuras consecuencias económicas que va a generar la crisis sanitaria en su actividad.

“Es hora de cambiar el paradigma, es hora de cambiar el patrón”, apuntan los firmantes, que creen que la ausencia de iniciativas culturales gratuitas en las redes y en los medios de comunicación permitirá “silenciar su voz para que se les pueda escuchar”.

Entre los adheridos a la huelga figuran los actores Jon Plazaola y Ramón Barea, el escritor Harkaitz Cano y la cantante Izaro

También se suman compañías como Ttanttaka, espacios como el Doka Kafe Antzokia y los grupos Gatibu y Oskorri