agas 500 por caer en mi hotel de superlujo y además me descojono, como Blackstone, vaya. ¿Alguno ha visto terminar alguna vez una partida de Monopoly? Subo la apuesta. ¿Alguno ha visto alguna partida de Monopoly sin cabreos? No parece la jugada más inteligente echar el rato a un juego que se basa en la especulación inmobiliaria cuando estamos todos encerrados. Igual aparece el señor enano de la chistera y el bigote y nos echa de nuestras casas. Vaya marrón. A ver quién le explica que han paralizado los desahucios. Y como la poli nos trinque camino a la Renfe para dormir, no va a colar lo de que la Tarjeta de Titularidad de la Estación del Norte es nuestra; a apechugar y a pasar por la cárcel, por lo menos, tres prórrogas más del confinamiento. De lo del Premio del Concurso de Belleza, de eso mejor no esperar pasta, que después de un mes ya estamos fondones y con el hígado un poco tocado. Con lo que sí se ahorra es con la casilla del Parking, donde tampoco se aplica la OTA. Pero ni salvando cuatro billetes mal pintados sobre un papel barato parece que nos vayamos a librar de la inevitable bancarrota; por eso varios amigos llevan días buscando en Internet una versión alternativa, multiplataforma y, sobre todo, gratuita del dichoso juego. No hay manera. Ya les he dicho que en esta sección se han recomendado juegos chupis, pero opinan que el ajedrez, la escoba y el cruz y raya son muy sosos. Optan por volver a pasar por la casilla de salida, a ver si, con un poco de suerte, alguien afloja algo de guita.