- Intriga, drama, religión, crimen€ son algunos de los ingredientes de El nombre de la rosa, una miniserie de ocho capítulos basada en la famosa novela homónima de Umberto Eco que estrena esta noche La 1. Un viaje a una remota abadía en la Edad Media junto a William de Baskerville, un monje que pondrá en peligro su vida mientras investiga unas misteriosas muertes€ John Turturro, Rupert Everett, Damian Hardung y Michael Emerson encabezan el reparto internacional de esta producción dirigida por Giacomo Battiato.

En 1327, un brillante fraile franciscano británico, William de Baskerville (John Turturro), es enviado por el Emperador de Roma a una aislada abadía en el norte de Italia para asistir a una esencial y dramática cumbre. Hay un duro enfrentamiento entre el Emperador y el Papa que refleja la feroz guerra ideológica en la religión cristiana: ¿necesita la Iglesia ser pobre, imitar la vida de Cristo?; ¿o necesita riqueza y poder para reinar sobre el mundo occidental?

William acude con un adolescente noble y entusiasta, Adso (Damian Hardung), que aspira a convertirse en monje aunque su familia quiere que sea un soldado. Tan pronto como los dos llegan a la abadía entran en un aterrador e inesperado mundo. La abadía oculta la biblioteca más grande de la época medieval; un inmenso laberinto de trampas, emboscadas en áreas secretas y pasadizos inaccesibles. Mientras William y Adso descubren que hay un retorcido asesino trabajando en esta cerrada comunidad, el Abad (Michael Emerson) pide a William que investigue y le ayude a atrapar al asesino antes de la cumbre.

William y Adso atravesarán las puertas prohibidas de la biblioteca y accederán a un laberinto donde pondrán en riesgo su cordura y su vida. Durante los siete días y siete noches que pasarán en ese lugar maldito habrá asesinatos, fantasmas y profundos misterios. Con el asesino en serie aún suelto, se enfrentan a una carrera contra el reloj para frenar los asesinatos y salvar la abadía.

Esta noche se emiten los dos primeros capítulos. William de Baskerville y Adso emprenden el viaje al remoto monasterio, al que llegan justo cuando es encontrado el cadáver de uno de los monjes. Aunque al principio se considera un suicidio, las sospechas surgirán cuando se descubre un segundo cuerpo. Con la delegación del papa camino a la abadía, William y Adso investigan las misteriosas muertes y deducen que buscan a un asesino en serie. Encuentran una pista que les dirige a la siniestra biblioteca y trazan un plan para asaltar el laberinto.