reen que el confinamiento es difícil? Que se lo cuenten a los peces del Aquarium que viven en los 40 tanques que alberga el edificio y que, por norma, no se pueden visitar. O que sean los peces quienes se lo cuenten a usted. Dentro de la iniciativa del Se trata de "un pequeño hospital en un gran océano en miniatura", explican desde el Aquarium. Antes, aclaran: "Los peces no entienden del coronavirus". Dos equipos de personas se traslada día tras día a las instalaciones situadas en el puerto donostiarra para atender las necesidades de los 10.000 ejemplares de 250 especies de peces e invertebrados marinos que habitan en el Aquarium.

Los 40 tanques en los que algunos de los seres viven en cuarentena tienen su razón de ser en la necesidad de aclimatamiento (18 pertenecen al oceanario y otros 22 de diferentes tamaños corresponden al laboratorio) y durante estos días son atendidos por un equipo de cinco personas del departamento de Biología del centro -se trata de dos grupos que trabajan en días alternos-. Estos acuarios sirven para acoger invertebrados recién llegados, para los nacimientos, para las nuevas especies y también para aislar y tratar los ejemplares que estén enfermos.

Por ejemplo, uno de los animales que se encuentra dentro de la cuarentena del Oceanario es una cría de tiburón Tolla, que nació hace unas semanas. El personal recoge habitualmente huevos en el Oceanario, no solo de tiburones, también de katuarraias, momarras y rayas, que trasladan al Tanque de recuperación de los tiburones -TRT- hasta que eclosionan. "Una vez que las crías crecen hasta una talla óptima, se reintroducen en el oceanario", informan desde el Aquarium.

Por otra parte, en las cuarentenas del laboratorio, los especialistas están trabajando con crías de caballitos de mar y algunas especies marinas tropicales que llegaron desde el Acuario de Getxo a comienzos del mes de febrero.

El paso por estos tanques es fundamental. Antes de que un pez o un invertebrado sea introducido en los acuarios para su exposición, explican desde el centro marítimo, debe aislarse para su aclimatación. Esta "comienza por igualar las condiciones térmicas y físico-químicas del agua en la que hasta ahora se ha mantenido la especie marina en concreto para no provocarle situaciones de estrés". Además, los biólogos del Aquarium alimentan a las especies en esta cuarentena con elementos que ingerirán una vez pasen a exposición. Porque la época de confinamiento, siempre tiene un final. La nuestra, también.