donostia - El miércoles 19 se cumplen 40 años sin la garganta de lija y privilegiada de Bon Scott, el cantante que logró convertir a AC/DC en uno de las mejores bandas de hard rock de la historia y pasto de aficionados de todas las edades y condiciones sociales. El escocés encontró la muerte en Londres, solo, en un coche y ahogado en su propio vómito tras una noche de farra y borrachera, víctima de sus excesos, pero las canciones compartidas junto a los hermanos Young nunca morirán.

Scott, falsamente considerado primer cantante de AC/DC, es uno de los frontman más poderosos de todos los tiempos. En poco más de cinco años, entre 1974 y 1979, lideró con su potente voz, su actitud gamberra y su imagen chulesca al grupo de los hermanos Malcom y Angus Young. Nacido en Kirriemuir, Escocia, en 1946, su familia emigró a Australia a mediados del siglo pasado, para instalarse en un suburbio de Melbourne antes de trasladarse definitivamente a Fremantle.

Tocaba la gaita escocesa, pero al chaval lo que le gustaba era el rock, como prueban sus primeros pasos en grupos como The Spektors, con los que grabó el Gloria de Them, los más edulcorados The Valentines y los psicodélicos y progresivos Fraternity, con los que grabó varios singles y LPs. Ninguno de ellos mostró la valía como vocalista de Scott, que en su vida cotidiana empezó a valerse una reputación rebelde al ser expulsado del Ejército de Tierra, convertirse en uno de los primeros músicos del Australia arrestado por posesión de marihuana y tras pasar por la cárcel por robar gasolina y dar una falsa identidad a la policía.

¿Y cómo conoció a los hermanos Young? Tras la disolución de Fraternity, en 1974, el vocalista sobrevivió realizando todo tipo de trabajos en la escena musical de Adelaida. Allí conoció a los miembros de AC/DC como conductor de la furgoneta del grupo, que según Malcolm llevaba “como un loco”. Los hermanos, más jóvenes que Bon Scott y sin su currículo profesional, se quedaron impresionados con sus dotes vocales y optaron por despedir a quien fuera el cantante original de la banda, Dave Evans.

El resto es leyenda. Scott cantaba en aquellas primeras canciones “voy a ser una estrella del rock´n´roll” y defendía el “rock de alto voltaje”. Su primer disco, High voltage, al igual que su continuidad, T.N.T., solo se distribuyeron en Australia. Hubo que esperar a que Island hiciera un recopilatorio de ambos para su distribución internacional y que AC/DC empezaran a ser conocidos, partiendo de Inglaterra y con el apoyo de Lemmy (líder de Motörhead) y el DJ de la BBC John Peel.

“Antes de nuestro primer concierto, Bon se tomó dos botellas de bourbon, se fumó un porro de marihuana y esnifó un gramo de coca y medio de speed. Dijo que estaba listo, salió al escenario y se puso a correr con las bragas de su mujer en la cabeza mientras le gritaba al público. ¡Decía que eso le hacía sentirse joven de nuevo!”, declaró Malcolm sobre el comportamiento de Scott sobre los escenarios.

Ascensión y caída Mientras el éxito le sonreía en su vida profesional, gracias a discos poderosos de hard rock blues como Let there be rock y Powerage, y sus giras junto a estrellas como Kiss y Aerosmith, la personal siguió de bandazo en bandazo, con su carácter díscolo pasándole factura. Está documentado que los hermanos Young llegaron a barajar su despido por su actitud kamikaze y sus escarceos con las drogas y el alcohol tras episodios como su lanzamiento de espaldas a una piscina desde un cuarto piso de un hotel por una apuesta de !10 dólares!

Curiosamente, fue entonces cuando Scott llegó a su cumbre, a ese “largo camino” al que cantaba en It’s a long way to the top. Fue con Highway to Hell, publicado el 27 de julio de 1979, el último que grabó antes de su muerte, en Londres y con la producción de Robert John ‘Mutt’ Lange tras despedir a su dúo de colaboradores habituales, Vanda & Young. Vendió más de un millón de copias y dejó varios himnos para la historia, siendo la autopista al éxito para el grupo y la del infierno para Scott.

El vocalista, que había acudido a una sesión para el futuro álbum del donde tocó percusiones en Have a drink on me y Let me put your love into you babe, salió de marcha el 18 de febrero y murió al día siguiente, en el coche de su amigo Alistair Kinnear, donde se quedó dormido, víctima de su propio vómito. Tenía 33 años y fue reemplazado por Brian Johnson. AC/DC grabó con él Back in black, disco del que se han vendido cerca de 50 millones de copias. Su portada fue completamente negra en señal de luto por Scott.