TEXTO MARYA LARUMBE

Para algunos, la fisioterapia es un terreno exclusivo de deportistas pero nada más lejos de la realidad. Sirve para todos aquellos que padecen una incapacidad, enfermedad o lesión. La fisioterapia bebe de la medicina y se basa en procedimientos físicos científicos con el objetivo de mantener la rehabilitación funcional y evitar una disfunción o una deformidad. Pero, por supuesto, estos métodos se tienen que llevar a cabo bajo supervisión médica.

Diferentes temperaturas Hay una gran diversidad en los medios utilizados para la fisioterapia. Desde masajes, tratamientos de agua, actividades dentro del medio marino (talasoterapia), con luces, rayos solares,? De entre todos estos métodos, destacamos la termoterapia, que consiste en la aplicación de calor para aliviar los males. Su contrario, con el frío como agente, se llama crioterapia, pero dicen los expertos que tiene menos efectos que la termoterapia.

El hombre es un ser homeotermo. ¿Qué quiere decir esto? Que mantiene su temperatura constante. Esto lo realiza por medio de un proceso que se llama termorregulación, necesario para llevar a cabo los procesos vitales. La variación de la temperatura pone en marcha la termorregulación. En el caso de que se aplique calor al cuerpo, por ejemplo, va a producir una vasodilatación periférica, sudoración e hiperventilación. En el caso de la termoterapia, el calor, es el agente terapéutico.

Uno de los efectos principales inmediatos de la termoterapia es el alivio rápido del dolor. La termoterapia es una valiosa herramienta terapéutica en muchos procesos traumatológicos y reumáticos. Los efectos terapéuticos surgen, en este caso, como consecuencia de una elevación de la temperatura en el cuerpo. Pero, cuidado, este tipo de terapias tiene un límite, fijado con respecto a la sensibilidad de la piel, que no debe sobrepasar los 58ºC.

¿A qué tipo de personas va dirigida la termoterapia? A personas con contusiones musculares y articulares, artritis, artrosis, dolores gástricos o cólicos y contracturas. O para aquellos que necesitan aumentar la eliminación de toxinas por ácido úrico ya que incrementa la eliminación de orina. En un primer momento, el efecto principal es analgésico, se obtiene a los poco minutos y calma el dolor. Pero hay más. Con el calor, se aumenta la vascularización por lo que hay un mayor flujo de sangre. Además se disminuye la tensión arterial por la vasodilatación. El uso del calor provoca un aumento de las defensas en todo el organismo y también la frecuencia respiratoria. También disminuye la hinchazón en inflamaciones subagudas y crónicas.

Sin embargo, hay personas que están contraindicadas frente a las terapias con calor. Por ejemplo, cardiópatas, personas con patologías psicológicas depresivas, pacientes con afecciones inflamatorias de la cavidad abdominal o inflamaciones agudas en el aparato locomotor. Tampoco deben hacer uso de este método las personas que toman algún tipo de medicación con anticoagulantes ya que la aplicación del calor trae consigo una vasodilatación. La aplicación se puede dar de diferentes maneras: con sólidos (bolsas de agua, manta eléctrica?), con líquidos como el agua (hidroterapia), con semilíquidos (baños, fangos o parafina) y gases (aire o vapor de agua: baños turcos)

Calor vs. Frío Hemos visto los efectos del calor en el cuerpo. La crioterapia, al contrario, se centra en el uso del frío como agente terapéutico. Los efectos, antagónicos. Mientras el calor es vasodilatador, el frío es un importante vasoconstrictor, un potente anestésico, aumenta la tensión arterial. Aunque, al igual que el calor, el frío también puede servir como antiinflamatorio. Se suele utilizar para los esguinces, torceduras, jaquecas, migrañas y los golpes de calor. Los baños en frío también disminuyen la fiebre. La criocirugía, la aplicación de frío en cirugía como método destructivo, se utiliza para tratar tumoraciones de la piel o de otros órganos. Se suele utilizar nitrógeno líquido (nitrógeno puro en su temperatura de ebullición a alrededor de 195,8º bajo cero) para quemar con frío estas manchas. Tanto la termoterapia como la crioterapia se utilizan en terapias médicas. En el caso de la termoterapia, los baños de vapor, además de tener positivos resultados en quien los toma, producen una sensación de relax y bienestar muy grande. Mens sana in corpore sano, que decían los romanos.

Breve historia de la fisioterapia Aunque parezca una moda, la mayoría de los agentes físicos empleados en la fisioterapia moderna ya que emplearon en épocas anteriores. Un breve apunte histórico puede ayudar a verificar su importancia. Los primeros escritos de fisioterapia nos trasladan a la Roma y Grecia clásica, donde encontramos los efectos beneficiosos del sol y del agua. Además de los clásicos, los antiguos chinos, persas y egipcios también se valieron de los efectos positivos de los masajes corporales y del ejercicio. La fisioterapia moderna surgió en Inglaterra a finales del siglo XIX y, de manera prácticamente simultánea, médicos estadounidenses comenzaron a formar a mujeres licenciadas en educación física para cuidar de pacientes en hospitales. Una grave epidemia de poliomielitis, que azotó Nueva York y Nueva Inglaterra, en 1916 fue la prueba de fuego para estas mujeres quienes tuvieron que atender a miles de pacientes. Pero el momento clave en la historia de esta ciencia vino como consecuencia de la II Guerra Mundial. La fisioterapia se utilizó mucho en el cuidado de los pacientes. Razones no les faltaban a sus partidarios. Entre las razones del gran aumento de la demanda de servicios fisioterapéuticos estaban los impresionantes resultados que se obtuvieron en el tratamiento de heridos de guerra en la II Guerra Mundial y en las de Vietnam y Corea. Asimismo, con el paso del tiempo, los beneficios de la fisioterapia se han utilizado para otros fines como el tratamiento de accidentes laborales. Sin olvidarnos de la importancia del rápido desarrollo de los programas de asistencia médica y del aumento de las discapacidades crónicas a consecuencia del número creciente de ancianos en la población, factores que han fomentado el uso masivo de técnicas de fisioterapia.

36,7 grados

36,7 grados centígrados es la temperatura promedio en adultos saludables.

Aunque hay que tener en cuenta que la temperatura del cuerpo de una persona varía dependiendo de su sexo, actividad reciente, fase del ciclo menstrual en la que se encuentren, el consumo de alimentos y líquidos.

lA APLICACIÓN DE CALOR PUEDE SER A TRAVÉS DE SÓLIDOS (BOLSAS DE AGUA, MANTA ELÉCTRICA), DE LÍQUIDOS COMO EL AGUA, SEMILÍQUIDOS COMO PARAFINA O GASES COMO VAPOR DE AGUA