En los últimos días se han extendido distintos rumores que decían que Tamara Falcó se habría vuelto a acercar a Iñigo Onieva después de su mediática ruptura justo después de anunciar su compromiso de boda al aparecer unas imágenes que probaban la infidelidad del novio. Que ambos habrían retomado el contacto telefónico y que ella estaría dispuesta a perdonarle.
Pero el último movimiento conocido de la marquesa de Griñón dice exactamente lo contrario. La hija de Isabel Preysler ha borrado todo rastro de su expareja en su cuenta de Instagram: ya no aparecen juntos en sus viajes exóticos, en sus fiestas glamurosas ni en sus cenas caras. No existe Iñigo Onieva en su vida ni en sus fotos, salvo una imagen que se le ha colado dentro de una publicación que incluye varias fotos y en la que él aparece junto a otros tres amigos.
Justo lo contrario de lo que ha hecho el empresario, que mantiene todas las fotos de pareja y no esconde que le gustaría volver con ella después de pedirle perdón en público.
En cualquier caso los dos hacen ya vidas totalmente separadas; ella sigue en la casa que ambos compartían y él se ha mudado a la casa familiar, y recientemente se ha marchado de viaje con su madre a Estambul para escapar de la presión mediática. También Tamara Falcó está de viaje, según desveló Pablo Motos para justificar su ausencia está semana en El Hormiguero, pero no ha trascendido a dónde se ha desplazado.
