Seguramente alguna vez te haya pasado que llegas cansado de un largo día de trabajo y lo único que te apetece es quedarte en casa viendo tu serie favorita tirado en el sofá. Haces unas palomitas, te tumbas y enciendes el televisor pero algo interrumpe tu felicidad: no se escucha.

La imagen se ve, pero el sonido no funciona. Lo más habitual es que el problema sea que el ‘mute’ está activado pero, si no es el caso, quizás el televisor pueda tener algún tipo de problema. Normalmente, ante este tipo de incidencias lo primero en hacer es apagar y encender nuestro dispositivo. Esta práctica está bien, ya que se descarta si el problema tiene su origen en el arranque y/o software. Ahora bien, si ese no es nuestro caso, ¿como se detecta el problema?

Por un lado, puede que se trate de un problema de desconexión, por ello se debe comprobar el sistema de cableado, para así saber que está todo enchufado. En el caso de que se trate de algo interno del televisor, lo que hay que hacer es desenchufar todos los periféricos que estén conectados por HDMI o cualquier otra entrada, y reiniciar el aparato.

Sin embargo, puede que ninguna de las soluciones anteriores funcione por lo que tendremos que comprobar la configuración de la televisión y ver si hay cambios en los ajustes de sonido. Otra opción es comprobar si la televisión no se escucha en todos los canales, ya que puede ser un problema de señal del canal.

Si tienes una Smart TV, es importante que te asegures de tener todas las actualizaciones de software y de las aplicaciones. Por último, puedes resetear la configuración del televisor a la de fábrica, pero perderás las personalizaciones o modificaciones que hayas hecho.

Puntos de luz

Un televisor es un dispositivo electrónico que reproduce una imagen en una pantalla. Para crear la imagen se utilizan distintas tecnologías, pero todas tienen una base similar: crear puntos de luz sobre la pantalla que en su conjunto reproducen la imagen original.

Las televisiones más viejas dependen del tubo de rayos catódicos para producir imágenes y operar con una señal analógica. A medida que la tecnología ha avanzado las señales han pasado de ser analógicas a digitales y las televisiones al plasma y LDC. Estos dispositivos son mucho más compactos y cuentan con imágenes más nítidas que sus modelos anteriores, porque en lugar de usar un tubo vacío, utilizan una rejilla fina de píxeles para crear imágenes.

La mayoría de televisiones funcionan siguiendo el mismo principio básico. Los pequeños puntos de luz producidos en la pantalla, se conocidos como píxeles, destellean de acuerdo a un patrón específico proporcionado por la señal de vídeo. Nuestros ojos transmiten ese patrón al cerebro, donde es interpretado como una imagen reconocible. El aparato de televisión refresca estos patrones cientos de veces por segundo, lo que proporciona la ilusión de movimiento.