Es posible la prosperidad sin crecimiento. Pero racionalizando el sistema. La realidad es que vivimos demasiado tiempo, pero gran parte es artificial, a base de medicamentos y cirugía con un coste inasumible de la sanidad. Como decía Erich Maria Remarke: "Hay que vivir y morir a tiempo". La humanidad envejece perversamente: por el descenso de nacimientos y por el alargamiento de la vida, aunque ello no produzca felicidad, sino sólo retrasar la muerte. Sin soñar con destruir el sistema capitalista, se imponen profundos cambios en la humanidad en su beneficio: jubilarse a edad más temprana, pero sin que sea una tragedia por la pérdida de ingresos que le convierta en marginal, sino una situación voluntaria del interesado. De hecho el sistema social tiene medios para sostener dignamente a quienes no trabajen porque no quieren o no lo tienen, pero se considera un estigma. Debería considerarse una alternativa vital. No al despilfarro militar: unos 2 billones de dólares anuales que genera desigualdades irritantes. Así como el gasto policial, reconvirtiéndolo en un servicio social como la sanidad o la enseñanza y no para controlar a la ciudadanía.. Se deben potenciar las artes como vía de progreso y cultura. Es una locura que haya tantos vehículos contaminantes como personas en el mundo. Habría que tomarse en serio la Transición Ecológica y que no sea solo un eslógan. La basura debe reciclarse al 100%. El uso de medios de transporte colectivos movidos por energías renovables deberían sustituir a los medios privados. Además del rigor en la lucha contra el fraude fiscal hay que difundir que es una conducta antisocial. No son utopías: léase a Chomsky, Stiglitz, Kruman, Varufakis, Piketty o Klein. Gerrarik ez!!