Los máximos representantes del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) en provincias y España no sé si se dan cuenta de que están al borde del abismo. En Francia han vivido una debacle ganada a pulso. En España van camino. Y sería una pena. El hecho de defender a capa y espada el mundo institucional, sus leyes, el sistema, los está llevando al borde. Espiar a los contrarios, por muy legal que lo quieran disfrazar, cambiar de opinión contra el Polisario y abrazarse a Marruecos y su régimen, ponerle alfombra roja a un exrey corrupto y suma y sigue. El PAI apoyando más a las lenguas extrajeras que a la de casa, el euskera, le va a costar muy caro. Porque va en contra de la gente que se siente socialista. Y se acabó aquello de yo socialista hasta la muerte. La gente joven lo ve de otra manera. Y pronto lo van a comprobar. ¡Atentos!Anda “cabalgando” por las tierras de la orgullosa Castilla y León un “caballerete”, por llamarlo de alguna manera, dispuesto a deshacer “entuertos” y librarnos de todo mal, pobres familias y mujeres desamparadas. Se hace llamar tan “moderno” Quijote, García Gallardo para más señas. Esta el orgulloso “caballerete” asentado cómodamente en las Cortes de dicha tierra, dispuesto como digo a legislar como pueda y haga falta, de todas las leyes y virtudes de las que al parecer carecen. Nos deleitó en su primera intervención plenaria con todo un decálogo de buenas y rectas conductas, por las cuales deben o deberían regirse, colegios y familias que, a su “docto” entender, van un poquito descarriadas. Se despachó a sí mismo con el mismo “brío”, con aquellas terribles madrastras que “destruyen” vidas, recordándonos a renglón seguido que somos dadoras y componedoras de vida, como Dios manda. Se olvida quizás, tan orgulloso caballerete, que ya vamos a lomos de caballos (salvo en su particular mundo). Vivimos creo, en un siglo ya diferente, que les cuesta a su parecer entender. Reparte y ofende con sus “blandones” y se permite mirar a sus peligrosos “enemigos” que le recuerdan que se baje de su particular “caballo” García Gallardo.