Parece inaudito que a estas alturas del siglo XXI, se sigan produciendo ahogamientos de inmigrantes que quieren cruzar los mares en pateras para alcanzar una vida menos mala que la que tienen en su país de origen. Nos señala la OIM (Organización Internacional de Migraciones) un total de 937 fallecidos, de esta cifra 80 son niños y 214 son mujeres. El paso del Estrecho de Gibraltar con sus 14 kilómetros entre las dos orillas, se está llenando de fallecidos y alguna vez será nombrado el cementerio de los inmigrantes. Estas y estos son los que huyen de su país para encontrar una vida mejor allá de las fronteras de su país. Por el contrario, en la Operación Paso del Estrecho, solamente se tienen en cuenta los períodos estivales, en esa operación multitud de inmigrantes viajan a los países del norte de África para pasar el verano. Unos vienen con sus pasaportes y papeles en regla, mientras otros que quieren escapar de sus países y deben dejar los pelos en la gatera y sufrir las calamidades de las mafias que los manejan, entorpecen y ponen su vida en peligro hasta llegar al fallecimiento en los mares que separan los países.