La gira de presentación del nuevo disco de Zahara, que lleva por nombre ‘Puta’, se estaba desarrollando con éxito de público y crítica por diferentes ciudades españolas. Así ha sido hasta que los responsables de Vox en Toledo han puesto el grito en el cielo (nunca mejor dicho) acusando a la cantautora andaluza de “ofensa extrema” a la Virgen.

Si bien la formación de ultraderecha pretendía incluso suspender el concierto que la jiennense dará en la capital castellano-manchega el 3 de septiembre, las quejas se van a saldar con la retirada de los carteles promocionales que hay por la ciudad, en los que Zahara aparece vestida como la Virgen con un niño en brazos y con una banda en la que se puede leer ‘puta’. Una imagen publicada ya hace meses, pero que se ve que el partido de Santiago Abascal ha descubierto ahora.

Vox había exigido a la alcaldesa socalista de Toledo, Milagros Tolón, que retirara el cartel por considerarlo una “ofensa extrema a la imagen de la Virgen” y “una nueva provocación intolerable del Ayuntamiento, que ha permitido que se ataque la libertad religiosa de la mayoría de los toledanos”. La portavoz de la formación ultraderechista en Toledo, María de los Ángeles Ramos, había denunciado el “respaldo” del Ayuntamiento a la artista y acusado tanto al Consistorio como a la Junta de Castilla-La Mancha de “patrocinar ataques a los toledanos católicos”, catalogándoles de “la izquierda más totalitaria, sectaria y rancia”.

Esas declaraciones llevaron al Ayuntamiento, que afirmó no haber participado en la contratación de los artistas ni en la edición del cartel promocional, a pedir al promotor privado del ciclo de conciertos Toledo Alive a retirar el cartel aludiendo al malestar de “varios ciudadanos y colectivos”, al tiempo que señaló que se trataba de “un ejercicio de libertad de expresión de la propia artista”.

Las reacciones políticas también llegaron desde Unidas Podemos, cuyo portavoz parlamentario, Pablo Echenique, mostró su respaldo con un “abrazo muy fuerte” a Zahara y pidió “aprovechar este ataque de la santa inquisición para escuchar y difundir su música”. Aladió que “lo más terrible no es que Vox señale a Zahara por lo mismo por lo cual los yihadistas atentaron contra Charlie Hebdo. Lo más terrible es que haya delitos medievales contra la libertad de expresión en el código penal y jueces dispuestos a interpretarlos en el sentido más ultra”.

También reaccionó la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que respondió a la noticia con un “Y luego empezarán a quemar libros”.

Poco tardaron sus seguidores y numerosos artistas en lanzar campañas en las redes sociales de apoyo a la cantante de Úbeda de 37 años, animando a agotar las entradas del concierto de Toledo y defendiendo el trabajo de una Zahara que se ha abierto en canal en su último disco, con letras desgarradoras e impactantes en las que habla del ‘bullying’ que sufrió en el colegio en su infancia, de abusos, de acosos, de bulimia, de crisis de fe o de inseguridades.