Es imposible jugar peor
El Lagun Aro GBC sólo logró 39 puntos, el récord de anotación negativa en la historia de la ACB. El período más fructífero para los de Laso fue el segundo cuarto, con doce puntos.
HASTA ahora el récord lo tenía precisamente el Valladolid, que sólo había metido 40 puntos en un partido, pero desde ayer es el Lagun Aro GBC el equipo que tiene el dudoso privilegio de haber metido menos puntos en 40 minutos de partido. Se quedó en 39, una cifra de risa, como consecuencia de haber jugado el peor partido de su historia.
Con ver el partido, uno ya se daba cuenta del despropósito, pero a veces los números reafirman las sensaciones. La estadística de ayer del equipo de Laso es para llorar. Sus jugadores hicieron un 13/38 en tiros de dos (34%) y un 4/28 (14%) en triples. Los motivos principales es que casi todos los tiros fueron forzados, porque el atasco en ataque fue monumental, y que los jugadores no saltaron a la cancha con la tensión necesaria. El 1/8 en tiros libres es también tremendamente significativo.
El Lagun Aro sólo repartió seis asistencias y perdió 17 balones, ocho de ellos entre Doblas y Uriz, los héroes de hace una semana que ayer dieron la imagen opuesta. Los de Laso ni siquiera aprovecharon sus 19 rebotes ofensivos para sumar más puntos, porque hubo ataques en los que fallaron hasta tres tiros seguidos.
La valoración también fue muy significativa. Al término del primer cuarto, el Lagun Aro tenía un -2, al descanso un mísero 3 y al término del partido 16. Si no es un récord de la ACB, está muy cerca.