- Jean-Luc Mélenchon, visto como el candidato de izquierdas con más posibilidades de pasar a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, buscó ayer atraer el voto útil de los progresistas para desbancar a la ultraderechista Marine Le Pen, su principal adversaria, a solo siete días de la primera vuelta de los comicios.

También las dos aspirantes de los partidos que más tiempo han gobernado Francia, Valérie Pécresse por Los Republicanos (derecha) y Anne Hidalgo por los socialistas, celebraron respectivos mítines cuando sus intenciones de voto siguen a niveles muy bajos. Ambas fustigaron la influencia de los sondeos.

Ante más de 16.000 personas y en pleno centro de Toulouse, Mélenchon pidió a los votantes que elijan entre dos modelos: “el clasista” del presidente saliente, el centrista Emmanuel Macron, o “el racista” de Le Pen. “Si votáis por mí, es un modelo de sociedad más justa que elegís. Si votáis por los otros es también un modelo de sociedad: el del clasismo o el del racismo”, exhortó el antiguo ministro socialista, a quien las encuestas le dan en torno al 15% frente al 22% de Le Pen y el 27% de Macron.