El director de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, ha apuntado que Europa tiene "una oportunidad para tomar el control de la transmisión" de la covid-19 debido a la "una gran inmunidad derivada de la vacuna y natural por parte de ómicron, una pausa estacional favorable al salir del invierno y la menor gravedad de ómicron".

"Este contexto, que no hemos vivido hasta ahora en esta pandemia, nos deja la posibilidad de un largo período de tranquilidad y un nivel de defensa de la población mucho mayor ante cualquier rebrote de la transmisión, incluso con una variante más virulenta", ha explicado este jueves en rueda de prensa.

Llegada de un "alto el fuego"

Así, ha resaltado que este período de mayor protección debe ser visto como un "alto el fuego" que "podría traernos una paz duradera", siempre y que se sigan administrando las dosis de refuerzo, se mantenga la responsabilidad individual y se intensifique "la vigilancia para detectar nuevas variantes".

"Creo que es posible responder a las nuevas variantes que inevitablemente surgirán sin volver a instalar el tipo de medidas disruptivas que necesitábamos antes. La máxima prioridad es llevar a todos los países a un nivel de protección que les permita aprovechar esta oportunidad y mirar hacia adelante, hacia días más estables", ha destacado.

Sin embargo, ha recordado que se necesita "un aumento drástico e inflexible del reparto de vacunas a través de las fronteras". "No podemos aceptar la desigualdad en materia de vacunas ni un día más: las vacunas deben ser para todos, en el rincón más remoto de nuestra vasta región y más allá", ha remachado.

12 millones de casos semanales

En cualquier caso, Kluge ha alertado de que Europa registró 12 millones de nuevos casos de covid-19 la semana pasada, la mayor incidencia semanal de positivos desde el inicio de la pandemia debido a la variante ómicron.

Estas cifras suponen que el 30 por ciento de todos los casos de covid-19 desde que comenzó la pandemia se han notificado en 2022. Hasta la fecha, se han notificado un total de casi 150 millones de positivos en Europa y Asia Central.

Kluge ha avisado de que las hospitalizaciones "siguen aumentando, principalmente en los países con una menor aceptación de la vacunación en las poblaciones vulnerables", aunque este incremento "no es tan rápido como la tasa de incidencia de casos, y en general, los ingresos en cuidados intensivos no han aumentado significativamente".

Como buenas noticias, el máximo representante de la OMS en Europa ha celebrado que "por ahora el número de muertes en toda la región está empezando a estabilizarse".