- El conservador Karl Nehammer, hasta ahora ministro del Interior, juró ayer como nuevo canciller federal de Austria, el tercero que ocupa ese cargo en los últimos tres meses de sucesivas crisis de Gobierno en el país centroeuropeo. Nehammer, un antiguo soldado profesional, de 49 años, duro en materia de inmigración y que ha realizado casi toda su carrera profesional en el Partido Popular Austríaco (ÖVP) juró el cargo ante el jefe del Estado, Alexander Van der Bellen, cerrando así en principio tres meses de inestabilidad en Austria.

El democristiano sustituye al frente del ejecutivo a Alexander Schallenberg, que se hizo cargo de la presidencia del Gobierno el pasado 11 de octubre y que vuelve ahora a ser ministro de Exteriores, el cargo que ocupó antes de ser canciller federal.

Schallenberg había relevado en el cargo a Sebastian Kurz, el líder conservador que dominó la política austríaca los últimos cinco años, y que dimitió al ser acusado de corrupción.

Nehammer asumió el pasado viernes como nuevo presidente del ÖVP, cargo al que había renunciado Kurz un día antes de dejar la vida política.

Austria, uno de los países más ricos y tradicionalmente más estables de la Unión Europea (UE), sufre una convulsión política tras otra desde que Kurz asumió en 2017 el liderazgo de los conservadores.

Primero hizo caer la gran coalición con los socialdemócratas, provocando elecciones anticipadas de 2017 que ganó con soltura y tras las que formó Gobierno con el ultranacionalista FPÖ. Esa coalición se rompió tras 17 meses por un caso de corrupción de los ultras, que provocó una moción de censura contra Kurz y nuevas elecciones en octubre de 2019. También esos comicios fueron ganados por el joven conservador, que en enero de 2020 formó nuevo Gobierno, esta vez con el ecologista Los Verdes, que Nehammer quiere mantener.

La inestabilidad queda reflejada en un dato: en los menos de cinco años que lleva como jefe del Estado, Van der Bellen ha tomado juramento a cinco cancilleres federales diferentes, de ellos dos veces a Kurz.