El primer ministro francés, Jean Castex, rechazó por carta la propuesta de su homólogo británico, Boris Johnson, de crear patrullas conjuntas en el territorio francés para impedir la embarcación ilegal de migrantes hacia el Reino Unido.

En una carta de respuesta a la misiva que Johnson envió al presidente Emmanuel Macron la semana pasada, y cuya posterior publicación en redes sociales enfureció a los franceses, Castex aseguró que estudian las medidas británicas pero que hay algunas que tienen que rechazar.

"No podemos aceptar, por ejemplo, que policías o militares británicos patrullen nuestras costas, por razones de soberanía", escribe Castex en el texto, al que Efe tuvo acceso.

En él, el primer ministro francés considera que "no es normal" que la gestión de los migrantes que desean acceder al Reino Unido recaiga hoy en Francia.

Las propuestas de Johnson se produjeron al día siguiente del naufragio de una lancha en el Canal de la Mancha en el que murieron 27 personas. El británico proponía además que los migrantes ilegales que atravesaran el Canal fueron devueltos a Francia.

"Devolver a los migrantes no es una opción para nosotros. No es una forma seria o responsable de abordar la cuestión", responde Castex al respecto.

El primer ministro francés señala que si bien hay más de 700 policías y gendarmes patrullando la costa, en parte gracias a la contribución financiera del Reino Unido -fijado en los acuerdos de cooperación transfronteriza de Touquet-, estos esfuerzos no están conteniendo el fenómeno ni aportando una solución duradera.

Castex llama así al Reino Unido a poner en marcha una política de devolución más eficaz y vías para facilitar la inmigración legal a los que tienes "razones legítimas" para ello.

"Las crisis internacionales y las consecuencias del cambio climático llevan a millones de mujeres y hombres a abandonar su país cada año. Una parte de estas personas eligen poner rumbo a Europa, y sobretodo a Francia. Ante esta realidad, cada país debe asumir sus responsabilidades", señala Castex, que apunta que la Unión Europea tiene hoy otra parte importante de la solución a esta crisis.

La publicación de la carta de Johnson llevó a Francia a retirar su invitación para que el Reino Unido participara en las negociaciones europeas que tuvieron lugar el pasado domingo en Calais, días después de la tragedia del naufragio.

Uno de los objetivos de dicho encuentro era reforzar la cooperación policial, judicial y humanitaria para luchar mejor contra las redes de traficantes implicados en los flujos migratorios.