- En plena crisis migratoria en la frontera con Bielorrusia, el Gobierno de Mateusz Morawiecki sufrió ayer otro importante revés. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó en contra del régimen vigente en Polonia, que permite al ministro de Justicia adscribir a jueces a tribunales superiores de lo penal, algo que, según dicta el TJUE, pone en riesgo la independencia judicial. Así, el Tribunal Europeo señala que no puede considerarse que esa facultad sea compatible con la obligación de cumplir la exigencia de independencia.

En Polonia el ministro de Justicia, que es a la vez el fiscal general, adscribe a jueces a tribunales superiores de lo penal mediante comisiones de servicio a las que puede poner fin en cualquier momento sin tener que justificarse.

“La exigencia de independencia judicial obliga a que las normas relativas a esas comisiones de servicio presenten las garantías necesarias para evitar cualquier riesgo de que se utilicen como medio para controlar políticamente el contenido de las resoluciones judiciales, en particular en el ámbito penal”, añade el tribunal con sede en Luxemburgo. “Conjuntamente consideradas, estas circunstancias (...) pueden llevar a la conclusión de que el ministro de Justicia dispone (...) de la facultad para adscribir a jueces en comisión de servicio a tribunales superiores y para poner fin a esa comisión de servicio, sin tener que motivar su decisión”.

Ello conlleva que “durante su comisión de servicio, no disfrutan de las garantías y de la independencia de las que todo juez debería disfrutar normalmente en un Estado de Derecho”, dijo el tribunal en un comunicado.

El de ayer no es el primer dictamen contrario a los intereses del Ejecutivo liderado por Morawiecki puesto que el TJUE ha fallado en distintas ocasiones, la más reciente el pasado octubre, en contra de prácticas que suponen un riesgo para la independencia judicial en Polonia.