- La Comisión Europea cree que Polonia debería ser más “transparente” sobre la protección de sus fronteras con Bielorrusia y aceptar la presencia de agentes de Frontex, como hace Lituania, dijo ayer la comisaria de Interior, Ylva Johansson.

La comisaria participó en la Comisión de Peticiones de la Eurocámara para hablar del Plan de Acción de la UE contra el tráfico de migrantes para el periodo 2021-2025. Durante el debate hubo referencias a la crisis abierta por Bielorrusia al utilizar los flujos irregulares como arma política contra los Veintisiete, ayudando a llegar hasta las fronteras con Lituania, Polonia y Letonia a miles de migrantes en los últimos meses. Johansson mencionó las “diferencias” entre Lituania y Polonia a la hora de responder a lo que la UE considera una “guerra híbrida”

Lituania “ha contactado con la UE, ha sido transparente y ha aceptado la ayuda de Frontex”, algo lógico según considera el Ejecutivo comunitario, teniendo en cuenta que la protección de las fronteras exteriores de la UE es “un trabajo europeo”. Consideró en ese contexto que esa debería ser la manera en que Polonia gestione la crisis.

Ayer también el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, pidió a Polonia que acepte la ayuda de Frontex, para gestionar la crisis migratoria que sufre por los “juegos de poder político” del régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko. En su cuenta en la red social Twitter, Sassoli se mostró “alarmado” por la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y pidió a Lukashenko que deje de “explotar” a los migrantes.

Por otra parte, la Unión Europea (UE) decidió ayer suspender parcialmente la aplicación del acuerdo de facilitación de visados entre la UE y Bielorrusia, algo que afectará a funcionarios bielorrusos.

Esta decisión no afectará a los ciudadanos de a pie de Bielorrusia, que seguirán disfrutando de los mismos beneficios en virtud del acuerdo de facilitación de visados, según precisó la UE en un comunicado.

Bruselas estudia además sancionar a las aerolíneas de terceros países que “participen activamente en el tráfico de personas”.