- La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, anuló ayer un encuentro previsto esta semana con su homólogo británico, Ben Wallace, con el trasfondo de la crisis diplomática provocada por la anulación de un contrato de venta de submarinos galos a Australia. Según señalaban ayer medios galos, la anulación se produjo a petición de Parly y como forma de expresar el descontento con ese caso, en el que Londres ha jugado un papel secundario dentro de la alianza que ha provocado que Camberra adquiera sumergibles estadounidenses en lugar de los franceses.

París expresaba así de nuevo su descontento con los tres países firmantes de la alianza, bautizada como Aukus, después de que el pasado viernes el presidente, Emmanuel Macron, tomara la decisión de llamar a consultas a los embajadores en Washington y Camberra. Una medida inédita que responsables franceses han justificado por lo que consideran una “traición” de tres países aliados tradicionales, lo que ha supuesto una ruptura grave de la confianza con ellos.

Francia tenía un contrato para la entrega a Australia de doce submarinos de propulsión convencional valorado en 56.000 millones de euros, que fue anulado por Camberra dentro de esa alianza que le garantiza contar con sumergibles nucleares. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, acusa a los firmantes de la alianza de haber actuado a espaldas de Francia, de haber mentido y de haber traicionado su confianza .

De hecho, la Comisión Europea (CE) va a “analizar” el “impacto” que el acuerdo de defensa entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido puede tener en las negociaciones del bloque comunitario de un acuerdo de libre comercio con Canberra. “Estamos analizando el impacto que el anuncio puede tener en el calendario para la próxima ronda de negociaciones” indicó ayer en la rueda de prensa diaria de la CE el portavoz jefe comunitario, Eric Mamer.