- La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, tachó ayer de “totalmente inaceptable” la conducta de un grupo de soldados de su país en la misión de la OTAN en Lituania, acusados de coacción sexual y lanzar consignas antisemitas. Treinta soldados alemanes fueron repatriados el jueves y despedidos tras trascender que en una fiesta en un hotel en abril presuntamente cometieron una agresión sexual y entonaron canciones de la época nacionalsocialista.

Kramp-Karrenbauer, en un acto en la Academia de Dirección del Ejército en Hamburgo lamentó que este escándalo pueda afectar a la imagen de los militares alemanes y se dijo “profundamente decepcionada”, como tantos otros en las Fuerzas Armadas. “Estos soldados ponen de forma inconsciente con su conducta en juego la imagen de todo el ejército. Con sus faltas dañan la misión y el esfuerzo de todos sus camaradas, además de poner en peligro el buen nombre de nuestro país”, afirmó.

El Ministerio de Defensa alemán había confirmado el pasado miércoles el repliegue de un pelotón del ejército en Lituania.