- El conflicto pesquero entre Reino Unido y Francia en la isla de Jersey, que se agudizó ayer con la protesta de unos 60 buques franceses por las condiciones de las licencias otorgadas, pone a prueba los acuerdos que regulan la relación entre Londres y la UE tras el brexit.

El tono comenzó a elevarse el día 4, cuando Francia amenazó con represalias contra Jersey después de que el Reino Unido estableciera nuevas reglas para que sus barcos accedan a las aguas de esa isla bajo soberanía británica, cerca de la costa francesa.

París se queja de que solo 41 barcos, de una lista de 344, fueron autorizados el 30 de abril a faenar hasta finales de año, y critica también que se impusieron límites no concertados al número de días que pueden trabajar, las especies que pueden capturar o las artes de pesca que pueden utilizar.

Los comités regionales de pesca de Normandía y de Bretaña subrayaron que esas limitaciones “no están previstas” en el tratado comercial del brexit, en vigor desde enero, además de que no fueron notificadas con la suficiente antelación para discutirlas.

El Gobierno de Jersey y pescadores franceses se reunieron ayer para escuchar las inquietudes de esos trabajadores y retomar las buenas relaciones anteriores, según las autoridades de esa isla autónoma, en un intento por rebajar una disputa que tiene a patrulleras de uno y otro país velando por sus intereses.

La postura de París es clara: “La cuestión de fondo es que los británicos deben respetar sus compromisos”, subrayó ayer la Presidencia francesa. Johnson expresó que su apoyo al Gobierno de Jersey es “inequívoco”.

De momento, la protesta de los pesqueros franceses que se concentraron a la salida del puerto de Saint Hélier solo duró horas, para dejar a los respectivos ministros que alcancen una salida política. “Nuestra voluntad no es alimentar las tensiones, sino la aplicación rápida y completa del acuerdo”, señaló ayer el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, tras hablar con David Frost, responsable británico de las relaciones con la UE.