- Francia y Alemania afirmaron ayer su apuesta por la transformación tecnológica como eje del futuro de la Unión Europea, al presentar este martes de forma conjunta los planes nacionales de recuperación que enviarán a la Comisión Europea (CE). En otro gesto que busca subrayar la unidad de acción de París y Berlín, clave ya en la aprobación del fondo de recuperación de la Unión Europea de 750.000 millones aprobado en julio de 2020, ahora ambas capitales apuestan por una aprobación rápida de los planes nacionales para que el dinero llegue pronto.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, urgió a la CE a aprobar “lo antes posible” los planes nacionales para que puedan ser validados por el Consejo Europeo “como muy tarde en julio” y que los fondos europeos puedan empezar a llegar a los Estados miembros para el final del verano.

Desde que el plan europeo se aprobó el año pasado “hemos perdido demasiado tiempo. China ha vuelto al crecimiento y Estados Unidos está en auge”, advirtió Le Maire en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo alemán, Olaf Scholz, quien participó por vía telemática desde Berlín. El ministro francés recalcó que esta presentación conjunta “envía una señal fuerte y clara” sobre las intenciones del eje franco-alemán, que impulsó ese plan. “El motor europeo funciona a pleno rendimiento”, subrayó, por su parte, Scholz sobre el elevado nivel de cooperación París-Berlín en la UE.

Explicó que Alemania destinará a transformación ecológica (en muchos casos ligada a nuevas tecnologías) y digital el 90% de los 25.600 millones de euros que recibirá del fondo. Estas prioridades alemanas envían una señal clara al resto del bloque, subrayó Scholz, quien recalcó que los dos países han tenido “un papel sin precedentes en esta crisis dentro de la UE”, sobre todo al conseguir que se aceptara el principio de mutualización de la deuda del plan europeo.

En el lado francés, los fondos europeos aportarán unos 40.000 millones de euros, que permitirán apoyar el plan de 100.000 millones lanzado en septiembre por el Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, para relanzar la economía tras la fuerte crisis causada por la pandemia. Francia ha invertido ya un 30% de ese plan, señaló Le Maire, quien recordó que prevén que la mitad del gasto total se destinará a transición ecológica, un 25% a la transición digital y el otro cuarto a medidas sociales, como formación y sanidad.

También recalcó que París y Berlín trabajan en proyectos conjuntos dentro de sus planes nacionales, sobre todo en sectores estratégicos para el futuro, como el hidrógeno, telecomunicaciones, inteligencia artificial, baterías y electrónica. Estos sectores son fundamentales para asegurar la “independencia tecnológica” de la UE frente a China y Estados Unidos, sin la cual, advirtió Le Marie, Europa desaparecerá como actor internacional.

Por eso, Berlín y París están colaborando ya en algunos proyectos en esos sectores. Estos proyectos son “la mejor ilustración de la importancia de la colaboración entre ambos países”, indicó el ministro francés, que agregó que “cuando Francia y Alemania quieren, Europa puede”.

Los dos ministros confiaron también en lograr un acuerdo el próximo verano en el seno de la OCDE sobre la fiscalidad de las grandes empresas multinacionales, sobre todo las tecnológicas. “Por primera vez tenemos una posibilidad histórica de lograr un compromiso en julio”, señaló el francés Le Maire. “Soy muy optimista y creo que tendremos una buena solución en verano”, aseguró el alemán Scholz, quien mostró su satisfacción por la posibilidad de poner fin a la “competencia a la baja” y “sin sentido” entre países en el ámbito fiscal.