- El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, instó ayer a los Estados miembros a dotar de más medios navales y aéreos a la operación comunitaria Irini, iniciada a finales de marzo para apoyar el embargo de armas de la ONU a Libia.

“Hoy pedí a los Estados miembros que proporcionen todos los medios y la inteligencia necesarios para reforzar la operación; vamos a ver dónde estamos en unas semanas”, afirmó Borrell en una rueda de prensa telemática al término de una videoconferencia informal de ministros comunitarios de Defensa.

Borrell informó a los países sobre la evolución de la operación, encargada bajo mandato de la ONU de recoger información relacionada con el tráfico de armas y petróleo desde y hacia Libia que implique a “actores en ambos lados del conflicto”.

Estos son el Gobierno de Acuerdo Nacional en Trípoli -reconocido por la ONU y apoyado por Turquía- y el Ejército Nacional Libio (LNA), dirigido por el mariscal Jalifa Hafter y respaldado por Rusia, Egipto, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

“Es seguro que (Irini) podría estar haciendo más y mejor, pero ya está dando los resultados para los que fue creada”, comentó Borrell, quien explicó que por el momento la misión ha detenido y solicitado información a unos 130 barcos sospechosos, en unas 100 ocasiones en relación con el embargo de armas y en una treintena con el de petróleo.

En cambio, enfatizó que “necesitamos barcos y medios aéreos” y que son necesarios más recursos porque, en comparación, su operación precursora encargada de combatir las mafias migratorias además de apoyar el embargo de armas a Libia el Mediterráneo central, Sofía, contaba con cinco embarcaciones y varios aviones.

“Y hoy solo tenemos dos barcos y tres aviones. Estamos pidiendo a los Estados miembros y espero que estén escuchando”, subrayó Borrell.

Irini se ha enfrentado a problemas de financiación planteados especialmente por Malta, que según el alto representante no abordó el asunto en esta reunión.

Preguntado sobre la colaboración que la UE prepara con la OTAN para que la misión aliada Guardián del Mar, también en el Mediterráneo, pueda cooperar con Irini, Borrell dijo confiar en que se cierre un nuevo acuerdo “en los próximos días”.

Recordó que esa misión de la OTAN ya cooperó con Sofía y que la UE y la Alianza trabajan juntas para “lograr objetivos comunes” como es la seguridad en el área de vecindad europea.

El jefe de la diplomacia comunitaria hizo hincapié en que Irini “no es una operación contra nadie” y que es “neutra”. Destacó que de las 130 intervenciones que ha llevado a cabo hasta ahora “no todas” implicaron a Turquía, y que también han detectado transferencia de aviones militares a una base libia “que no son de las fuerzas turcas”.

Irini ha venido informando de todos esos pormenores a las Naciones Unidas, al igual que del incidente con un carguero con bandera de Tanzania que iba escoltado por barcos militares turcos.

La vuelta de militares. Los ministros de Defensa comunitarios también hablaron ayer de la necesidad de empezar a reorganizar la vuelta de militares europeos a las misiones bajo la Política Común de Seguridad y Defensa desplegadas en terceros países, que habían sido retirados a causa de la pandemia.

Proyectos comunes de defensa. Los ministros también abordaron el desarrollo de los proyectos comunes de defensa impulsados bajo la cooperación estructurada permanente, que será revisada este año, y acordaron iniciar el debate sobre el nivel de ambición.