El primer ministro británico, Boris Johnson, participará en una cumbre virtual con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el próximo día 15 a fin de romper el estancamiento de las negociaciones post-Brexit, informó hoy un portavoz del Gobierno del Reino Unido.

El encuentro se llevará a cabo por vídeo conferencia el lunes por la tarde, después de que ambos líderes hayan reconocido la ausencia de progresos en la última ronda de diálogo entre Londres y Bruselas para definir su relación comercial futura.

En esa cumbre participarán también los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y del Parlamento Europeo, David-Maria Sassoli.

El portavoz de Downing Street -residencia y despacho de Boris Johnson- indicó que ambas partes acordaron que el próximo julio "intensificarán el calendario" de negociaciones, en el que incluirán posiblemente charlas en persona.

"Este nuevo proceso implicará una mezcla de rondas de negociaciones formales y encuentros de grupos más pequeños, tanto en Londres como Bruselas, asumiendo que las normas de salud pública lo permitan", señaló la misma fuente.

El portavoz precisó que habrá conversaciones entre ambas partes "cada semana" del período entre el 29 de junio y el 27 de julio.La cuarta ronda de contactos técnicos celebrada entre ambas partes se cerró sin avances la pasada semana.

El Reino Unido sostiene que dejará pasar la fecha límite del 30 de junio sin solicitar una extensión del periodo de transición, lo que obliga a tener dispuesto algún tipo de pacto antes de fin de año para evitar una ruptura brusca.

Michel Barnier, el negociador europeo, ha marcado el 31 de octubre como el plazo máximo a partir del cual la Unión Europea debe comenzar a ratificar un eventual tratado.

El Gobierno británico, sin embargo, apuesta por cerrar antes un texto, aunque sea menos ambicioso de lo que ambas partes esperaban al inicio del diálogo. Londres mantiene que su postura en cuanto a los dos asuntos más espinosos del diálogo se mantiene invariable.

El Reino Unido por ahora no cede terreno sobre las cuotas pesqueras, que la UE quiere mantener invariables, como antes del Brexit, y Londres quiere pasar a negociar con Bruselas anualmente, en un arreglo similar al de Noruega.

Tampoco hay acercamiento en cuanto al "level playing field" ("campo de juego en igualdad de condiciones", en inglés), el término que se refiere a las normas y estándares que la UE espera que sigan las empresas británicas para que no operen con ventajas competitivas.