- Las denuncias contra el Gobierno francés afloran en los últimos días por la gestión de la crisis del coronavirus, con un elemento común: la decisión del presidente, Emmanuel Macron, de mantener las municipales del pasado 15 de marzo en plena expansión de la pandemia.

El Ejecutivo renunció a retrasar las elecciones basándose oficialmente en la opinión del Consejo Científico que le asesora. Pero son cada más las voces que creen que esos comicios son la prueba de que el presidente no se tomó en serio la gravedad de la situación.

Al menos dos alcaldes han muerto tras esa cita con las urnas afectados por el COVID-19 y son muchos los candidatos y apoderados de partidos que fueron contagiados, lo que ha hecho pensar a muchos que las elecciones y la campaña fueron un factor de aceleración de los contagios.

Es el caso de David Hecq, alcalde de la pequeña localidad de Anzin-Saint-Aubin, en el norte del país, convencido de que se contagió en el colegio electoral.

“Estoy muy cabreado con el Gobierno y con el presidente por haber mantenido la fecha de las elecciones. Días antes cerraron las escuelas y la víspera, bares y restaurantes. Ya sabían la gravedad de la situación”, dice el regidor, que pasó varios días en cama por la enfermedad. Peor le fue a su mano derecha, Stéphanie Boubringhin. “Pensaba que la perdíamos. Estuvo cinco días sin comer, se iba consumiendo. Ahora ya va mejor”, apunta el alcalde, que considera que el Ejecutivo cometió el delito de “poner en peligro la vida de terceros por parte de persona depositaria de la autoridad” al no anular los comicios.

Hecq también ha pedido la anulación de los resultados de las elecciones porque, a su juicio, “la baja tasa de participación -menos del 50% del censo- estuvo muy influenciada por el miedo a la enfermedad”.

Ludovic Toro es, además de alcalde de Coubron, médico en su localidad de menos de 5.000 habitantes al este de la capital y ha decidido llevar al Gobierno a los tribunales.

“¿Por qué no actuaron como Alemania, como Corea del Sur? Es una negligencia grave, han actuado como aficionados”, asegura este doctor, que cree que los colegios electorales fueron un foco de expansión del virus. “Nos dijeron que tomáramos medidas, pero no nos dieron ningún material”, señala. Un grupo de candidatos conservadores de Marsella también han presentado una denuncia contra el Ejecutivo.

Las municipales son, para muchos, la prueba de que el Gobierno no se tomó en serio la gravedad de la situación que afrontaba el país, donde los datos oficiales registran ahora más de 3.500 muertos y 52.000 contagiados por el virus.

El abogado Arié Alimi, que representa a una asociación de sanitarios, ha puesto esas elecciones como “vínculo de causalidad” entre las decisiones del Gobierno y el avance de la epidemia en el país.

“Pese a todos los indicios que tenían, decidieron mantener las municipales. Es la prueba de que no atendieron las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, afirma el letrado, que ha presentado una denuncia con diversos cargos, entre ellos el de homicidio involuntario, lo que abre la vía a una causa penal.

El abogado asegura que la OMS lanzó la primera señal de alarma el 24 de enero pasado y “dejó claro que había que hacer muchas pruebas, pero en Francia desoyeron esa recomendación, al igual que la experiencia de otros países”.

Como en el punto de mira de su denuncia hay ministros, Alimi cree que debe abrirse una investigación en el marco de la Corte de Justicia de la República, la única instancia competente en Francia para juzgar a miembros del Ejecutivo.

Denuncias. El fiscal de París, Rémy Heitz, aseguró en la radio France Info que se han recibido “una decena” de denuncias contra las autoridades, pero que por ahora la urgencia pasa por combatir el virus y no por abrir causas.

Segunda vuelta. El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un día después de las elecciones municipales del 15 de marzo la suspensión de la segunda vuelta, convocadas para el 22 de marzo, sin concretar una fecha.

55%

La tasa de abstención marcó la anómala jornada electoral del 15 de marzo disparándose al 55%, lo que supone un incremento de casi 20 puntos con respecto a la anterior cita, las municipales de 2014.