Dos hombres y dos mujeres, presuntos miembros de una banda dedicada a robos en domicilios de diferentes pueblos de Gipuzkoa, se sentarán este mes en el banquillo de la Audiencia Provincial para ser juzgados por distintas sustracciones cometidas en viviendas de Lasarte-Oria, Beasain, Tolosa, Berastegi y Villabona. Para las dos mujeres y uno de los hombres, la Fiscalía reclama seis años de prisión por un presunto delito continuado de robo en casa habitada, pena que eleva hasta los diez años y medio de cárcel para el segundo varón, al que considera líder del grupo y al que imputa además un delito de atentado y dos de lesiones.

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los inculpados actuaban "de manera organizada como un grupo criminal dedicado a la comisión de delitos patrimoniales", para lo que actuaban "puestos de común acuerdo", "desplazándose por la provincia de Gipuzkoa" a bordo de un Volkswagen Golf y de un Peugeot 206.

La Fiscalía describe la presunta forma de actuar de los inculpados, según la cual, el líder era el encargado de "entrar y apoderarse de los objetos de valor que encontrase" en los domicilios, mientras las dos mujeres "se quedaban en los rellanos y en las escaleras de las viviendas violentadas, a fin de distraer y vigilar a las personas" que eventualmente pudieran presentarse en los inmuebles.

Por su parte, el otro hombre "se quedaba en el vehículo utilizado en cada momento, esperando a los otros tres acusados", mientras estos se encontraban en los inmuebles seleccionados.

Los acusados fueron detenidos el 5 de diciembre de 2017 por agentes de la Ertzaintza que les sometieron a un seguimiento en coche desde el hotel de Deba en el que se alojaban hasta la localidad de Lasarte-Oria. Durante la operación policial, los agentes observaron a los inculpados acceder a dos portales de los que poco después salieron corriendo para regresar a su vehículo.

Transcurrido un tiempo, los ertzainas recibieron la comunicación de que se había perpetrado un robo en esta población por lo que decidieron interceptar el coche sospechoso y pidieron a los acusados que descendieran del automóvil, si bien el líder del grupo, que conducía el vehículo en esos momentos, "hizo caso omiso de las indicaciones" y realizó "una brusca maniobra evasiva marcha atrás".

De esta manera, colisionó "deliberadamente" contra el coche que los agentes habían situado detrás de los fugitivos para "impedir su huida", y ocasionó distintas lesiones a los ertzainas que tuvieron que causar baja laboral.

Tras la detención, se pudo constatar la presunta participación de los inculpados en distintos robos perpetrados entre el 2 de noviembre y el día de su arresto en seis viviendas de las citadas localidades, de las que habrían sustraído distintas cantidades en efectivo, así como joyas y otros artículos, parte de los cuales fueron recuperados durante el examen de la habitación del hostal de Deba en el que se alojaban los procesados.

En el registro de sus coches, los policías se incautaron además de diversas herramientas destinadas al robo, 439 euros, 26 dólares, y diversas monedas de pequeño valor de diferentes países, como liras y pesetas, entre otras.