El escape de gas producido en una vivienda de Zaldibia, que se ha cobrado la vida de una joven madre de 25 años y su bebé de año y medio, traen a la memoria otros sucesos similiares acontecidos en Gipuzkoa en los últimos años. Arrasate y Azkoitia son los escenarios y en ambos casos una pareja de jóvenes perdió la vida intoxicados. Ambos sucesos, además, tuvieron lugar a principios de 2020, con apenas dos meses de diferencia.
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El primero ocurrió en Año Nuevo. Sheila García, de 29 años, y Jon Ander Kortabarria, de 29, eran hallados muertos en el interior del coche hallados muertos en el interior del cochede él por un vecino a primera hora de la mañana del día 1 de enero de 2020. Ambos se habían retirado juntos en algún momento de la noche y ya nadie más supo nada de ellos hasta el terrible hallazgo de los cuerpos. El motor del coche se encontraba en marcha y la calefacción encendida, por lo que se estableció la posibilidad de que hubieran fallecido por una mala combustión.
El segundo suceso tuvo lugar el 6 de marzo de 2020 en Azkoitia, donde el incendio de una churrería móvil, al parecer por la mala combustión del remolque donde estaba instalada, acabó con la vida de dos jóvenes de 25 y 23 años. El establecimiento se nutría de bombonas de butano. Los dos jóvenes pudieron intoxicarse mientras estaban trabajando, antes de que se desencadenara el incendio tras una pequeña explosión.
En ambos casos los fallecidos eran jóvenes cuya vida se vio truncada de manera repentina por un trágico accidente como el ocurrido en Zaldibia.
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