Dos ertzainas que registraron en 2014 la vivienda de Kote Cabezudohan asegurado este miércoles que en este mismo operativo estaba previsto inspeccionar también el estudio del fotógrafo aunque finalmente esta diligencia no llegó a practicarse después de que el acusado les dijera que el local estaba vacío.

Estos dos agentes, que han comparecido en la décima jornada del juicio contra este fotógrafo, acusado de distintos delitos de índole sexual y estafa contra 17 de sus modelos, han sido los primeros testigos en declarar en audiencia pública en la vista, desde que el pasado 8 de marzo lo hiciera el acusado, ya que todas las víctimas y testigos que han pasado desde entonces ante el tribunal lo han hecho a puerta cerrada, por expresa petición del abogado de la acusación particular.

Durante su comparecencia, ambos policías han recordado que el 30 de julio de 2014 acudieron al domicilio de Cabezudo en el centro de Donostia para registrar la vivienda, donde vieron varios monitores y de la que se llevaron tres discos duros.

Ambos ertzainas han comentado que el procesado colaboró "activamente" con ellos en el operativo, si bien cuando le dijeron que también debían inspeccionar su estudio, éste les comentó que se encontraba sin uso, aunque no recuerdan si era porque estaba "abandonado", "alquilado" o "vacío".

Así las cosas, han explicado que el letrado de la administración de justicia que participaba en la actuación contactó con el Juzgado de Instrucción, tras lo que no se llevó a cabo el registro previsto en el local.

Antes del testimonio de estos agentes, han declarado dos víctimas de Cabezudo, la primera de ellas una modelo con la que, según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado llevó a cabo varias sesiones fotográficas en 2007, cuando la chica tenía 17 años, "en las que aparecía desnuda y con exposición de sus partes íntimas".

Unas imágenes que habrían sido publicadas posteriormente por el inculpado en páginas de internet en las que supuestamente "se ofrecía, previo pago, material pornográfico" y que presuntamente eran "gestionadas" por él, aunque también en otros sitios web, en los que en marzo de 2016 seguían publicadas "sin autorización" de la perjudicada.

La segunda víctima, representada únicamente por la acusación particular y no por la Fiscalía, habría realizado también varias sesiones de fotos con el procesado en el año 1995 sin al parecer haber sido informada "suficientemente" de lo que perseguía con el material que pensaba obtener. De esta manera, el inculpado le habría hecho firmar un contrato para compartir posteriormente las imágenes en las que aparecía desnuda en páginas pornográficas.

Según el escrito de la acusación particular, el lucro obtenido por Cabezudo "en virtud" de este contrato se habría extendido hasta "al menos 2013", fecha en la que supuestamente "seguía haciendo uso del material" en una de sus páginas web.

Además de estas dos víctimas y los citados ertzainas, en la sesión de este miércoles también ha declarado otra chica que en su momento también denunció al fotógrafo, si bien los hechos relativos a ella han sido declarado prescritos.

Está previsto que el juicio continúe este jueves con la declaración de nuevos testigos.