La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido este martes su petición de once años de cárcel para un hombre al que acusa de violar en una vivienda de Donostia a una mujer aquejada de un trastorno límite de la personalidad, de la que tenía una orden de alejamiento que presuntamente incumplió para agredirla sexualmente.

La vista oral por estos hechos comenzó el pasado lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde hoy se ha celebrado la segunda y última sesión de este juicio que ha quedado visto para sentencia, han informado a EFE fuentes del caso.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos sucedieron sobre las 13.00 horas del 19 de agosto de 2019, cuando el procesado abordó a la chica en la zona del Boulevard y le preguntó "si estaba sola".

Seguidamente, mostró en su móvil a la víctima una foto de sus sobrinas y le advirtió de que, en caso de negarse a acompañarlo, a sus familiares "les pasaría algo".

De esta manera, ambos se dirigieron en autobús al domicilio del hombre, donde el procesado llevó a la mujer a una habitación en la que comenzó a besarla, a pesar de que ella le dijo que "tenía que ir a trabajar", tras lo que, sin atender a la "negativa" de la chica, el procesado presuntamente la violó.

Según determinó tras los hechos la unidad de Valoración Forense Integral, la chica padece "un trastorno límite de la personalidad y un trastorno por consumo de tóxicos", patologías que la hacen "especialmente vulnerable" a una situación de "maltrato", dado que también sufre "afectación psicosocial", entre otras dolencias.

Por su parte, el encausado, que ya anteriormente había sido condenado por haber quebrantado otra medida cautelar, presenta "un trastorno por consumo de tóxicos", así como "factores psicosociales de riesgo que podrían resultar relevantes respecto de una supuesta situación de violencia sobre la mujer".

El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de un delito de violación y de un delito de quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia, por los que reclama penas que suman once años de cárcel para el inculpado y que compense a la víctima con 4.000 euros.

Asimismo, solicita que, una vez excarcelado, el hombre permanezca seis años en situación de libertad vigilada y que no pueda comunicarse con la chica ni aproximarse a ella durante cuatro años.